El presidente español insistió en la inocencia de su esposa y acusó a los líderes de la oposición de colaborar con quienes hacen circular las acusaciones falsas.
Luego de cinco días de reflexión como consecuencia de los ataques de la ultraderecha a su esposa Begoña Gómez y otros miembros de su familia, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que continuará en su cargo. «He decidido seguir, con más fuerza si cabe», ha dicho. Además ha llamado a la sociedad española a movilizarse «por la dignidad y el sentido común».
Sánchez conmocionó al país al enviar una carta a la ciudadanía el pasado miércoles, tras la apertura de diligencias de un juez hacia su esposa Begoña Gómez, donde anunciaba que se tomaba un tiempo para reflexionar sobre si merecía la pena seguir como presidente del Gobierno.
Frente a la querella presentada por la organización ultraderechista Manos Limpias, un tribunal había abierto una investigación sobre las acusaciones de tráfico de influencias y corrupción de Gómez. Mientras, otro tribunal está estudiando un recurso de la fiscalía de Madrid para desestimar el caso por falta de pruebas.
A esa carta presentada el miércoles se refirió el líder del Ejecutivo durante su comparecencia pública celebrada en Moncloa este lunes.
«Como saben, el pasado miércoles escribí una carta dirigida a la ciudadanía. En ella les planteaba si merecía la pena soportar el acoso que desde hace diez años sufre mi familia a cambio de presidir el Gobierno de España. Hoy tras estos días de reflexión tengo la respuesta clara», ha comenzado Sánchez.
«Si aceptamos como sociedad que la acción política permita el ataque indiscriminado a personas inocentes, no merece la pena. Si consentimos que la contienda partidista justifique el ejercicio del odio y la insidia hacia terceras personas, no merece la pena. Si permitimos que las mentiras más groseras sustituyan el debate racional basado en evidencias, entonces no merece la pena. Por muy alto que sea, no hay honor que justifique el sufrimiento de las personas que uno más quiere y respeta», ha continuado.
Sánchez insistió en la inocencia de su esposa y acusó a los líderes de la oposición Alberto Núñez Feijóo, del Partido Popular (PP), y Santiago Abascal, del partido de extrema derecha Vox, de colaborar con quienes hacen circular las acusaciones contra su esposa.
El mandatario español le informó al rey Felipe VI de su decisión y su intención de continuar pone punto final a una semana en la que la política española se vio sumida en una mayor confusión ante la perspectiva de enfrentarse a otra votación parlamentaria fragmentada para elegir a un nuevo presidente del Gobierno o incluso a unas cuartas elecciones generales en cinco años.