Los Jefes de Estado de Brasil, Bolivia, Paraguay, Colombia, Chile y México firmaron una carta para que Estados Unidos interceda ante el Fondo Monetario Internacional por la deuda.
Seis presidentes de América Latina enviaron una carta al presidente de los Estados Unidos Joe Biden para que apoye la negociación argentina ante el Fondo Monetario Internacional (FMI). El Gobierno nacional continúa acordando el «excepcional préstamo» de 47 mil millones de dólares que el organismo multilateral de crédito otorgó al gobierno de Mauricio Macri.
La misiva está firmada por los Jefes de Estado Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, Luis Arce de Bolivia, Gabriel Boric de Chile, Gustavo Petro de Colombia, Andrés Manuel López Obrador de México y Mario Abdo Benítez de Paraguay.
En el escrito, los mandatarios regionales destacaron el «denodado» trabajo que viene realizando el gobierno argentino para hacer frente a la «excepcional deuda» contraída con el FMI.
Mediante la carta, los presidentes le recordaron al organismo que preside Kristalina Georgieva que aquel crédito «muy superior» a la cuota que correspondía a la Argentina contó con el aval de sus principales accionistas» y le reclamaron «respuestas extraordinarias» ante las «circunstancias extraordinarias» que atraviesa el país como producto de la pandemia, la guerra en Ucrania y la reciente sequía que complicó las exportaciones agropecuarias.
El presidente Alberto Fernández agradeció «profundamente» la misiva enviada a Biden y señaló: «Es otra muestra de la fuerza que tenemos como región si trabajamos en unidad».
Agradezco profundamente el apoyo de los presidentes @LulaOficial, @LuchoXBolivia, @GabrielBoric, @petrogustavo, @lopezobrador_ y @MaritoAbdo.
Es otra muestra de la fuerza que tenemos como región si trabajamos en unidad. https://t.co/g7dDwe33Co
— Alberto Fernández (@alferdez) June 22, 2023
«La Argentina ha solicitado al FMI una revisión que permita sortear las dificultades que presenta este año atípico y que sirva como puente hasta tanto maduren varios proyectos en curso, en particular los referidos a energía y minería, que tendrán un impacto significativo en la balanza de pagos del país», le comunicaron los seis presidentes a Biden y le aseguraron que creen «que es posible encontrar una salida consensuada que le permita a la Argentina transitar la coyuntura en la que se encuentra».
Sobre ese punto, los mandatarios plantearon que «no resulta viable y tampoco deseable que las exigencias que no consideran debidamente el cambio de las circunstancias sumerjan a la Argentina en una crisis innecesaria que interrumpa la recuperación en curso», al tiempo que rechazaron «la inflexibilidad del FMI para revisar los parámetros del acuerdo en el contexto de la sequía descripta» y señalaron que esa postura del organismo hace que el país corra «el riesgo de convertir un problema de liquidez en uno de solvencia».
«Los países de la región seguimos con atención la situación que atraviesa la Argentina, producto del efecto combinado del sobreendeudamiento en la anterior administración, la pandemia, el impacto de la guerra en Ucrania y las consecuencias de la mayor sequía que el país haya padecido en el último siglo», detallaron los mandatarios en la misiva para describir el escenario mundial y local en el que el país debe hacer frente a los futuros vencimientos con el FMI.
Asimismo, subrayaron que «el gobierno argentino ha estado trabajando de manera denodada para hacer frente a la excepcional deuda contraída con el Fondo Monetario Internacional (FMI)», la que definieron como el «mayor crédito otorgado en la historia del organismo, que contó con el aval de sus principales accionistas, por un monto superior al 1.000 por ciento de su cuota».
Y remarcaron que «sin perjuicio de la excepcionalidad antes mencionada, la voluntad de la Argentina por honrar sus compromisos multilaterales ha sido indudable».
En ese sentido, los Jefes de Estado aseguraron que «desde la aprobación del nuevo programa con el FMI que oportunamente fuera aprobado por el Congreso Nacional, la Argentina cumplió las metas acordadas y consolidó un proceso de crecimiento, generación de empleo y ordenamiento fiscal».
Seguidamente, la misiva expone las razones exógenas a la voluntad de la administración de Alberto Fernández que dificultan el cumplimiento de los compromisos asumidos con el FMI en los términos del acuerdo sellado por el entonces ministro de Economía Martín Guzmán.
«El choque exógeno que supone la sequía -por definición completamente ajeno a la voluntad del gobierno argentino y su pueblo- ha originado una pérdida de divisas superior al 20% de las exportaciones del país, con un efecto severo en las reservas internacionales que ha complicado el normal funcionamiento del mercado cambiario, reducido los recursos tributarios y repercutido en la inflación», indicaron los presidentes.
Ante ese escenario, pidieron, entonces, que «circunstancias extraordinarias ameritan respuestas extraordinarias, tan extraordinarias como el sobreendeudamiento provocado por el préstamo del FMI que es una de las principales causas de la situación actual» que vive la economía argentina.
Puntualmente, los mandatarios de la región señalaron a Biden: «Buscamos una solución que permita el crecimiento de la Argentina, la generación de empleo y el aumento de sus exportaciones. Todas ellas condiciones necesarias para que el país, a su turno, pueda afrontar los vencimientos del mencionado préstamo».
Para finalizar, los mandatarios indicaron: «Por estos motivos le solicitamos con respeto y afecto que apoye a la Argentina en las negociaciones que está llevando adelante con el mencionado organismo. Los principios comunes y compartidos en las Américas, en torno a la democracia, los derechos humanos y la inclusión social deben guiarnos al encuentro de una solución rápida y efectiva para la Argentina».
Fuente: Télam