El Kremlin informó que el Presidente ruso se reunió con comandos militares de las zonas ocupadas parcialmente por sus tropas.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, visitó por sorpresa dos regiones de Ucrania que están parcialmente ocupadas por sus tropas, con el fin de conocer el estado de la ofensiva.
El Kremlin informó que Putin mantuvo una reunión de comando militar en la región de Jersón, al sur de Ucrania, y realizó una visita un cuartel general de la Guardia Nacional, al este de Luhansk.
En esos encuentros, Vladimir Putin – quien no estuvo acompañado del ministro de Defensa ni del jefe de Estado Mayor – escuchó los informes de los altos mandos militares y del grupo del ejército Dniéper, así como de otros altos oficiales que le informaron sobre la situación en las regiones de Jersón y Zaporiyia en el sur.
Un alto asesor presidencial ucraniano, Myjailo Podolyak, apuntó contra el líder ruso y calificó la visita como una «‘gira especial’ del autor de los asesinatos en masa en los territorios ocupados y arruinados para disfrutar de los crímenes de sus secuaces por última vez».
En tanto, Kiev y Occidente acusan a las fuerzas rusas de cometer crímenes de guerra en el territorio ucraniano ocupado no obstante Moscú lo niega.
Rusia dice que su «operación militar especial» en Ucrania, lanzada el 24 de febrero del año pasado, fue necesaria para proteger su seguridad contra lo que considera un Occidente hostil y agresivo.
Ucrania y sus aliados occidentales dicen que Rusia está librando una guerra no provocada con el objetivo de apoderarse del territorio.
La guerra en Ucrania ha matado a decenas de miles de personas, arrasado ciudades, obligado a millones de personas a abandonar sus hogares y sacudido el orden de seguridad global, incluso al incitar a Rusia a fortalecer los lazos con actores no occidentales como China.
Reacciones en el resto del mundo
En una reunión de ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los Siete (G7) en Japón condenaron un plan ruso que busca colocar armas nucleares tácticas de corto alcance en Bielorrusia, aliado de Moscú lindante a Ucrania.
Era la primera vez que Rusia admite que colocaría armas nucleares en el territorio de otro país desde el final de la Guerra Fría hace tres décadas.
En un comunicado, al final de la tercera jornada en Japón, los ministros de Exteriores del G7 afirmaron: «La retórica nuclear irresponsable de Rusia y su amenaza de desplegar armas nucleares en Bielorrusia son inaceptables».
«Cualquier uso de armas químicas, biológicas o nucleares por parte de Rusia tendría graves consecuencias», advirtieron desde el G7 que agrupa a Estados Unidos, Japón, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia y Canadá.
El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigu, dijo a su par chino, Li Shangu, durante conversaciones en Moscú que la cooperación militar de sus países es una fuerza «estabilizadora» en el mundo.
Así, Li señaló que su viaje tiene como objetivo mostrar al mundo que China posee la firmeza en la intención de fortalecer su cooperación estratégica con Rusia. Hasta ahora, Beijing se abstuvo de criticar la invasión de Ucrania por parte de Putin.
Asimismo, el Kremlin también elogió el martes los esfuerzos de Brasil para mediar en el conflicto. El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, fue cuestionado por la Casa Blanca por haber dicho en su viaje a China que EE.UU. «incentiva la guerra».
«Brasil está repitiendo como un loro la propaganda rusa y china sin observar para nada los hechos», manifestó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.

Mientras tanto, el Ministerio de Defensa japonés informó que envió un avión de combate en respuesta a los aviones rusos que recopilaron información sobre los mares cerca de las islas. Anteriormente, Rusia dijo que dos de sus bombarderos estratégicos, que son capaces de transportar ojivas nucleares, habían realizado vuelos de patrulla sobre el Mar de Okhotsk y el Mar de Bering.
Fuente: Reuters