Las defensas ucranianas repelieron decenas de ataques mientras que varios alcanzaron infraestructura civil de distintas zonas del país. El presidente Zelenski advierte que la situación recrudecerá durante el invierno.
Rusia lanzó esta madrugada cerca de 40 drones kamikaze contra varias provincias al noreste, sur y oeste de Ucrania que alcanzó infraestructuras civiles críticas y produjo la destrucción de casas particulares y edificios comerciales en Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, según informaron fuentes oficiales.
Estos drones alcanzaron objetivos civiles en Jarkov, donde provocaron un incendio y se desconoce si hay víctimas. Así lo aseguró el gobernador regional, Oleh Synehubov, que reveló sobre los ataques dirigidos contra infraestructuras civiles.
Las Defensas Aéreas ucranianas informaron haber derribado casi la mitad de estos ataques, 24 drones «Shahed» de los 40 lanzados por las fuerzas rusas, lo que representa la mayor oleada de estas características en semanas dirigido contra Járkov, en el noreste, Odesa y Jerson, en el sur, y la región de Lviv, en la frontera de Ucrania con Polonia, al oeste.
También fue derribado un misil X-59, informó el ejército ucraniano este viernes, según lo reportado por la agencia Reuters.
«Somos conscientes de que, a medida que se acerque el invierno, los terroristas rusos intentarán hacer más daño. Responderemos al enemigo», declaró el presidente ucraniano Volodímir Zelenski sobre el ataque ruso que ya lleva 18 meses.
Además, añadió que las defensas aéreas de su país habían estado activas en diez regiones diferentes.
Las autoridades informan que Ucrania se prepara para un segundo invierno de ataques aéreos rusos contra el sistema energético, que, advierten, es más vulnerable que el año pasado.
Las defensas aéreas declararon que los últimos drones se lanzaron en varias oleadas y volaron dirigidos hacia diferentes regiones en pequeños grupos. Las alertas aéreas en algunas regiones duraron varias horas durante la noche.