Organizaciones sociales, pueblos indígenas y académicos de Argentina y Latinoamérica se reunieron bajo la consigna “Cuidando la Salud de la Madre Tierra en contextos de Cambio Climático”.
El jueves 15 y el viernes 16 de junio se llevó a cabo la 7ª edición del Congreso Internacional de Salud Socioambiental y el 4º Encuentro Intercontinental Madre Tierra una Sola Salud que reúne a referentes del tema. Con más de 600 inscriptos y con representantes de organizaciones de Argentina y países de Latinoamérica, el eje central es “Cuidando la Salud de la Madre Tierra en contextos de Cambio Climático”.
El Congreso reunió a organizaciones sociales, pueblos indígenas y referentes de la academia de Argentina y países de la región para entablar diálogos, debates y acciones para pensar otros modos de vida. «Recuperamos la presencialidad para que podamos abrazarnos, re-conocernos y compartir resistencias, tejiendo juntxs las tramas de una re-existencia en territorios más saludables, tanto para nosotrxs como para las generaciones futuras», dijeron los organizadores del Congreso. El evento es organizado por el Instituto de Salud Socioambiental de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Rosario (UNR) con el apoyo de distintas organizaciones nacionales e internacionales.
Allí se presentaron los documentos que reúnen las principales problemáticas y posibles soluciones en relación a la transición energética, agricultura urbana y derecho a la alimentación en las ciudades desde una perspectiva de mitigación del cambio climático.
Durante la primera jornada expusieron el italiano Gianni Tognoni, padre de la epidemiología comunitaria, y Damián Verzeñassi, director organizador del Congreso. Asimismo, participaron Marcos Pastrana, referente de la comunidad diaguita de Tafí del Valle, Cecilia Matta, de las Asambleas Ciudadanas Riojanas contra la mega minería, y Cristina Arnulphi, de Córdoba Asamblea Socioambiental, entre otras y otros, para relatar los procesos de resistencia y dialogar sobre la crisis climática, la diversidad de saberes y el ejercicio de derechos.
En el segundo día, expusieron especialistas de Colombia y Francia, aportando miradas y datos sobre el impacto en la salud de la producción animal, y desde la biología sobre el impacto del Roundup, uno de los principales agroquímicos utilizados en Argentina. Graciela Canziani, Directora del Instituto Multidisciplinario sobre Ecosistemas y Desarrollo Sustentable, y Silvana Figar, médica epidemióloga, aportaron análisis críticos sobre universidad y academia y cómo entrarle a la política; y la huertera urbana Tomasa Ramos propuso continuar las redes hasta los bordes donde se hace más complicado acceder a una alimentación, y una vida, más sana.
Se triplican abortos espontáneos en pueblos fumigados
El VII Congreso Internacional de Salud Socioambiental fue lugar de presentación de los primeros resultados del estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Socioambiental (InSSA). Allí se muestra la prevalencia de abortos espontáneos en localidades de la región agroindustrial en el sur y centro de Santa Fe se triplicó entre 1996 y 2018. El estudio se realizó en base a relevamientos presenciales que incluyeron a más de 6.500 mujeres.
“Lo que encontramos es que en nueve localidades ubicadas en la región agroindustrial del sur centro de Santa Fe se pasó de 6 embarazos que terminaban en pérdida en 1996 a 17 en 2018, es decir que se triplicaron”, describió a Télam Facundo Fernández, investigador e integrante del InSSA. Y añadió que “esos valores son generales, pero particularmente las pérdidas durante el primer trimestre de embarazo crecieron 4,7 veces en esos 22 años”.
“Es importante destacar que los abortos espontáneos en los primeros tres meses de gestación son los que en la bibliografía científica están más vinculados a la exposición a tóxicos presentes en el ambiente”, precisó.
El trabajo surgió a partir de un pedido del Centro de Derechos Reproductivos de Colombia que convocó al InSSA para que indicara “los impactos relevados en los campamentos sanitarios en términos de salud reproductiva en las localidades fumigadas”, dijo el director del InSSA, Damián Verzeñassi, coordinador del equipo de trabajo.
“Esta necesidad surge a partir de que en Colombia se lleva adelante un relevamiento de los impactos de las aspersiones que realizó el Estado en el Plan Colombia para controlar cultivos ilícitos; en ese marco se están realizando juicios contra el Estado de ese país y el Centro de Derechos Reproductivos está acompañando esos procesos”, detalló.
En ese contexto, la Universidad del Valle de Colombia elaboró un primer informe con una revisión bibliográfica sobre los impactos del glifosato en salud reproductiva, y luego convocó al InSSA y a Abrasco (Asociación Brasilera de Salud Colectiva).