En otro pasaje de su discurso, advirtió: «nunca se reconoce a quien ordenó la muerte de argentinos», en referencia a la admiración que Milei profesa hacia la fallecida ex primera ministra británica Margaret Thatcher.
Massa ratificó así la defensa de la soberanía de las Islas Malvinas «en momentos en que algunos elogian a quien ordenó asesinar a nuestros héroes del Crucero General Belgrano» durante la guerra de 1982, al reiterar: «la sangre de nuestros soldados no se negocia».