El ministro de Economía, Sergio Massa, visitó a los empresarios del Consejo Interamericano del Comercio y la Producción (Cicyp) y se manifestó en contra de implementar una política económica de shock que implique una devaluación pronunciada. Además, anunció que en las «próximas dos semanas» se firmará el acuerdo de intercambio de información fiscal con EEUU, para conocer datos puntuales de las «personas y beneficiarios finales de sociedades» con cuentas en el país del Norte.
«Tengamos cuidado: los que piden una devaluación desesperados, están destruyendo el valor de sus compañías. No solamente destruyen el ingreso de los argentinos, sino que también destruyen el valor de sus compañías en dólares», advirtió el Ministro al hablar ante un auditorio compuesto por los principales dirigentes empresarios, en el marco de un almuerzo organizado por el Cicyp.
El ministro estuvo acompañado por el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José de Mendiguren; la secretaria de Energía, Flavia Royon; y el presidente de YPF, Pablo González, entre otros funcionarios.
Por el lado empresario estuvieron presentes el presidente de la Unión Industrial Argentina, Daniel Funes de Rioja; el titular de la Sociedad Rural, Nicolás Pino; el presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi; el titular de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss; el presidente de Corporación América, Eduardo Eurnekián; el titular de la Cámara de Comercio y Servicios, Mario Grinman; y el anfitrión del encuentro, el presidente del Cicyp, Marcos Pereda.
«Camino metódico»
El titular del palacio de Hacienda sostuvo que no hay «recetas mágicas escritas en un Power Point» para resolver el problema de la falta de reservas en el Banco Central. En el marco de la primera tensión cambiaria que le toca enfrentar al frente del Ministerio de Economía, Massa remarcó que va a tomar «un camino metódico» para abultar las arcas del Central mediante el «aumento de las exportaciones, alineando incentivos, pero cuidando el valor y el ingreso de los argentinos».
«Me van a ver recorriendo un camino metódico, determinado, esquivando obstáculos o resolviéndolos, pero no facilismo para tratar de resolver problemas hoy que solo se patean para mañana y destruyen el valor de la economía argentina y de los argentinos. Ese camino no lo vamos a recorrer», reforzó.
Cuervos
«Hay muchos que crean valor, pero muchos, sobre los problemas, actúan como los cuervos, viendo qué carroña hay en el herido o cadáver. Están buscando cuál es el agujero de cada política para aprovecharse de los problemas de la Argentina», increpó el Ministro.
Durante su presentación, que se extendió por cuarenta minutos, a lo que se sumaron luego otros quince minutos para responder preguntas de empresarios y de la prensa, Massa convocó a construir un gran acuerdo nacional para «los próximos 30 años con equilibrio fiscal, competitividad, acumulación de reservas y desarrollo con inclusión».
En cuanto a la tarea de recomponer las reservas del Banco Central, que cuando el ministro llegó a la conducción del Palacio de Hacienda se ubicaban en un número negativo de 776 millones de dólares, Massa detalló: «Suspendimos los Adelantos Transitorios al Tesoro para terminar con la idea de que el Estado se financiaba con mecanismos de emisión».
Warning
En otro tramo de su exposición, Massa advirtió a los empresarios que en las «próximas dos semanas» se firmará el acuerdo de intercambio de información fiscal con los Estados Unidos, para conocer datos puntuales de las «personas y beneficiarios finales de sociedades» con cuentas bancarias en el país del Norte.
A renglón seguido dijo que «lo mejor que podemos hacer ahora es sacar una buena ley, promover que esos argentinos que eludieron el blanqueo del 2017, eludieron a las autoridades fiscales de la Argentina, no pagaron sus impuestos y obligaron a que aumentara la presión tributaria sobre aquellos que pagan impuestos, se formalicen, blanqueen, traigan sus dólares a la Argentina y ayuden a construir valor para el futuro de la Argentina».
Para el ministro, ese acuerdo es una oportunidad para premiar a quienes pagaron impuestos toda la vida y castigar a «aquellos que eluden sus responsabilidades».
Seguridad alimentaria
El ministro resaltó las posibilidades que tiene el país para avanzar con nuevas medidas en el terreno energético y en la economía del conocimiento.
«Si uno mira los informes de los analistas más prestigiosos del sector, nos permiten avizorar que en los próximos tres años no solamente vamos a dejar de ser importadores en materia energética, sino que la balanza energética va a ser uno de los grandes jugadores de nuestro producto», remarcó el ministro.
En este sentido, destacó la importancia de «transformar en ley y en política de Estado lo que hasta ahora se viene haciendo por impulso de decretos».
De cara al futuro, aseguró que la «guerra de las proteínas va a ser uno de los vectores centrales y por eso aparece la agenda de seguridad alimentaria como uno de los temas en los ámbitos o foros de discusión geopolítica y económica».
«Argentina y Brasil representan el 42 por ciento de las proteínas que se producen a nivel global y el continente americano, casi el 80 por ciento. Por eso la agenda alimentaria que Argentina ha ratificado en los últimos 4 meses no es solo una declamación, sino una estrategia para desarrollarnos», explicó.
Las reservas
En cuanto al fortalecimiento de las reservas, recordó que «en el último trimestre, en términos de resultado final, el aporte de los organismos multilaterales de crédito, al fortalecimiento de políticas y reservas de la Argentina va a terminar dando como resultado neto 4.200 millones de dólares que no estaban previstos inicialmente».
De todas maneras, admitió que las consecuencias de la guerra en Ucrania tuvieron «impacto en la Argentina en el valor de los fertilizantes, del combustible, y de la energía que importamos. Este resultado final del año del impacto de la guerra nos muestra un saldo neto negativo de entre 3.700 millones según el FMI y 5.200 millones de dólares según la Argentina».
«Así como nosotros honramos nuestros compromisos, nuestras contrapartes también cumplan su parte por cláusulas de incidentes extraños a esos acuerdos», subrayó Massa.
Ante el inminente acuerdo trimestral con el Fondo Monetario Internacional, la estrategia del Ministro es presentar a Ucrania como ejemplo de los cambios que se requieren en la arquitectura financiera internacional. Durante la cumbre del G-20, Massa le entregó un documento a Kristalina Georgieva que indica que la guerra le costó cerca de 5 mil millones al país, cifra que incidió en la balanza comercial por el shock generalizado en los precios internacionales.
La semana que viene partirá a Washington una misión en busca de cerrar esa tercera revisión del acuerdo rubricado con el FMI a comienzos de este año. Esa revisión garantizaría el desembolso de 5.800 millones de dólares, que permitirían aliviar el saldo de las reservas porque gran parte de ese monto será utilizado en enero de 2023 para cubrir el próximo vencimiento.
Fuente: Agencia Télam