Con un show de 3 horas y 44 canciones, la estrella pop hizo un abrumador repaso de su historia musical en el contexto de una puesta descomunal.
Taylor Swift encarnó a la verdadera “Bestia Pop” al protagonizar anoche el más grande espectáculo audiovisual que se haya apreciado en Argentina con el desembarco de «The Eras Tour» que congregó a 70 mil personas en el estadio Monumental de River Plate en el primer show de una serie de tres que continuará esta noche y la del sábado.
Durante más de tres horas y de la mano de 44 canciones, la estrella norteamericana hizo un abrumador repaso de su historia musical en el contexto de una puesta descomunal. Desde las 20.40 y hasta apenas pasada la medianoche, la artista de 33 años encarnó su personal y exitosísimo repertorio dentro de un dispositivo visual y esceno-técnico de película logrando, en un mismo y extensísimo acto, forzar los límites imaginables del espectáculo y volverlo palpable para el enfervorizado gentío.
El espectáculo atravesado por herramientas visuales y escenográficas de dimensiones monstruosas como el escenario de 100 metros de longitud al que le brotaron plataformas de hasta 10 metros de altura o la pantalla panorámica curva y gigante de alta definición, logró incorporar al público –con sus gritos y las pulseras luminosas acompañando el color predominante de cada pasaje- gracias al influjo generado por las canciones de la anfitriona.
El concierto con el que Swift decidió saldar la deuda que sentía con los escenarios debido a que la pandemia truncó el «Lover Fest» (para acompañar su séptimo álbum de estudio, «Lover», de 2019), acumuló desde entonces entre discos de estudio y regrabaciones a «Folklore» (2020), «Evermore»(2020), «Fearless (Taylor’s Version)» (2021), «Red (Taylor’s Version)» (2021) y «Midnights» (2022), se saldó con creces en este mega-show que recorre su historia musical y personal.
En él, la autora, cantante, bailarina, guitarrista y pianista (todos atributos que lució con gracia y precisión) armó un dispositivo dividido en 10 eras («Lover», «Fearless», «Evermore», «Reputation», «Speak Now», «Red», «Folklore», «1989», «Canciones sorpresa» y «Midnight») con sus respectivas ambientaciones, aunque dentro de cada tramo los efectos también se multiplicaron.
En medio de ese fragor y de una gira por estadios que comenzó el 17 de marzo en Glendale (Estados Unidos), el 24 de agosto inició en México su tramo latinoamericano (que además de los tres River incluirá seis noches en Brasil repartidas por partes iguales entre Río de Janeiro y San Pablo) y pasará por Asia, Oceanía y Europa antes de volver a Norteamérica para cerrarse en diciembre de 2024 en Canadá, ella habló emocionada.
Saludó con un «Hola» en medio de «Miss Americana & The Heartbreak Prince», pero ya en inglés fue locuaz y elogiosa: «Buenos Aires, todos ustedes me hacen sentir increíble; excelente» dijo primero y más tarde añadió: «Soy muy afortunada porque es la primera vez que vengo y esta es una de las audiencias más épicas que existen, están en otro nivel» y también: «Sé que estuvieron acampando, no lo creí hasta que vi el vídeo. Muchas gracias por eso, son muy apasionados».
«Cruel Summer», «Love Story», «Champagne problems», «Delicate», «Enchanted». «Style», «Anti-hero», «22» y «Karma» (con la que cerró) fueron algunas de las piezas que descollaron dentro de un cancionero en el que los temas «sorpresas» -los únicos que varían en cada función- anoche fueron «The Very First Night» y «Labyrinth».
Antes de tan desmesurado e inimaginable alarde, la propuesta musical fue inaugurada por el argentino Louta («Que Taylor vea que somos el mejor público del mundo» y «gracias por darme la oportunidad de estar acá», saludó) que encabezó un festejado set rodeado de músicos y bailarines y tuvo a la también norteamericana Sabrina Carpenter acompañando -en sonoridad y estética- al vendaval por venir y se ganó varias ovaciones.
Fuente: Télam.