«Todos los responsables de esto van a ser sumariados y echados», dijo el Presidente entrevistado por su novia, Amalia «Yuyito» González, acerca del voto en la ONU en contra del bloqueo de Estados Unidos a Cuba.
El presidente, Javier Milei, expresó este lunes que tiene la intención de echar «a todos» los funcionarios involucrados en la decisión de votar días atrás, en el ámbito de Naciones Unidas, en contra del bloqueo que Estados Unidos ejerce sobre Cuba desde hace más de 60 años, una postura que provocó el despido de quien era la canciller, Diana Mondino.
Entrevistado por su novia, Amalia «Yuyito» González, en el canal Ciudad Magazine, Milei consideró que quienes promovieron el voto en rechazo a Estados Unidos son «traidores a la patria«.
«La política exterior la fija el Presidente», por lo que a «todas las personas involucradas en esa decisión estoy para echarlas. Directamente son traidores a la patria. Estamos viendo el formato legal por el cual echarlos y hacerlos pagar«, dijo Milei.
Argentina se sumó el miércoles pasado en la Asamblea General de la ONU a otros 186 Estados que rechazaron las sanciones de Estados Unidos a Cuba, que llevan vigentes 62 años y representan un impacto económico en la isla.
El voto de Argentina no significó un cambio en la histórica postura diplomática, pero Milei definió que la política exterior de su gobierno tiene que estar alineada con Estados Unidos e Israel, únicos dos países que rechazaron la resolución de la ONU.
El voto argentino en la ONU desencadenó la salida de Diana Mondino y el ingreso al gobierno, en su reemplazo, del empresario Gerardo Werthein, que se desempeñaba como embajador en Estados Unidos.
«No solo que eso le costó el puesto a Mondino, sino que estamos haciendo un trabajo donde todos los responsables de esto van a ser sumariados y echados«, dijo Milei en la entrevista televisiva.
Y agregó: «No podés ir a votar cualquier cosa porque a vos te parece. Si querés votar lo que te parece, tenes que ganar las elecciones».
Junto al despido de Mondino, el Gobierno informó el inicio de una auditoría entre los diplomáticos para «identificar impulsores de agendas enemigas de la libertad«.