Mar 25 2025
Mar 25 2025

Trump saca a Estados Unidos de la OMS y del Acuerdo de París

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Lo hizo por segunda vez, tal como había hecho al comenzar su primer mandato. La decisión fue celebrada por sus seguidores.

Estados Unidos regresa a 2020. Una de las primeras medidas ejecutivas tomadas por Donald Trump en su primer día de regreso a la Casa Blanca activó la retirada del país norteamericano de la Organización Mundial de la Salud (OMS), organismo perteneciente a Naciones Unidas. Es la segunda vez que lo hace en menos de cinco años.

Trump también ordenó una revisión exhaustiva del gasto en ayuda exterior, cumpliendo con su visión política proteccionista y nacionalista. «Estábamos pagando 500 millones de dólares a la OMS. Tenían muchas ganas de que nos quedásemos, así que veremos qué pasa», dijo.

Se trata de una medida que muchos científicos temen que pueda hacer retroceder décadas de avances en la lucha contra enfermedades como el VIH, la malaria o la tuberculosis. Los expertos también han advertido que la retirada de la OMS podría debilitar los programas de lucha frente a hipotéticos nuevos brotes capaces de desencadenar pandemias.

En julio de 2020, varios meses después de que la OMS declarara a la COVID-19 como pandemia y mientras los casos aumentaban en todo el mundo, la Administración de Trump notificó oficialmente al secretario general de la ONU, António Guterres, que Estados Unidos planeaba retirarse de la OMS y suspender su financiación a la agencia. El expresidente Joe Biden revocó la decisión de Trump en su primer día en el cargo, en enero de 2021.

La OMS lamentó la decisión de Trump y ha destacado que Estados Unidos fue uno de los fundadores del ente. También ha puesto sobre la mesa la importancia de la organización como garante de la protección de la salud en el mundo.

«Perder los recursos estadounidenses supone una herida mortal para la respuesta global ante las epidemias», afirmó Lawrence Gostin, director del Centro Colaborador de la OMS sobre Derecho Sanitario Mundial de la Universidad de Georgetown. «Hará más probable que pudiéramos ver nuevas enfermedades fuera de control, cruzando fronteras y potencialmente desencadenando una pandemia».

Trump desmantela la política climática y ambiental

También en su primer día como presidente, Trump firmó una serie de órdenes ejecutivas para sacar a EE.UU. del Acuerdo de París, frenar las ayudas a los vehículos eléctricos, limitar la energía eólica, fomentar la producción de combustibles fósiles y revocar más de una decena de mandatos ambientales y climáticos de la era Biden, su antecesor.

Como ocurrió la anterior vez, deberá pasar un año para que la salida del Acuerdo de París del país históricamente más emisor sea efectiva y se una a Irán, Libia y Yemen como únicos países que no forman parte del pacto.

La orden ejecutiva, titulada «Putting America First in International Environmental Agreements» («Poniendo a EE. UU. primero en acuerdos ambientales internacionales«), alegó que estos tratados envían el dinero de los contribuyentes estadounidenses a «países que no necesitan, o merecen, la ayuda financiera en los intereses del pueblo estadounidense».

Esta es la segunda vez que Trump retira a Estados Unidos del Acuerdo de París. En junio de 2017, al inicio de su primera presidencia, el líder republicano anunció que, a partir de noviembre de 2020, EE.UU. abandonaría el tratado internacional adoptado en 2015. Pero tan pronto como Biden asumió la presidencia de Estados Unidos, en enero de 2021, el líder demócrata firmó una orden ejecutiva para reincorporar de forma efectiva al país al acuerdo a partir de febrero de 2021.

El objetivo del acuerdo es mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2ºC con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5ºC con respecto a los niveles preindustriales.

Con la salida del Acuerdo de París, Estados Unidos ya no estará obligada a presentar planes climáticos de forma periódica para recortar las emisiones.

Un análisis del medio especializado en clima, ciencia y política Carbon Brief estimó que con Trump en la presidencia estadounidense se podrían añadir hasta 4.000 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente a las emisiones acumuladas de Estados Unidos para 2030 en comparación con las políticas de la administración Biden.

Conocida la orden ejecutada por el magnate, el secretario ejecutivo de la ONU para el Cambio Climático, Simon Stiell, recordó que «el auge mundial de las energías limpias es el acuerdo de crecimiento económico de la década» y que «ignorarlo sólo envía toda esa enorme riqueza a las economías competidoras, mientras que los desastres climáticos como las sequías, los incendios forestales y las super-tormentas siguen empeorando».

Las otras órdenes ejecutivas firmadas

En su primer día, Trump aprovechó para emitir otras muchas órdenes ejecutivas que buscan desmantelar todo lo que tenga que ver con la transición energética y ecológica llevada a cabo por Joe Biden.

En una de ellas declara una emergencia energética, lo que podría dar a su administración mayores poderes para aprobar la producción tanto de combustibles fósiles -especialmente en Alaska- como, curiosamente, de minerales verdes críticos, esenciales para la transición energética.

Pero sin duda, la orden que más impacto tendrá es la titulada «Dando rienda a la energía americana». En ella, Trump sostiene que «es de interés nacional liberar la energía y los recursos naturales asequibles y fiables de Estados Unidos». En base a esto, quiere «fomentar la exploración y producción de energía en tierras y aguas federales, incluida la Plataforma Continental Exterior», así como de minerales de tierras raras.

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