Una resolución, firmada por más de una veintena de parlamentarios de diferentes países y bloques partidarios, cuestionó la decisión oficial de no destinar los fondos necesarios para financiar el traslado de las delegaciones a las reuniones del cuerpo.
Parlamentarios del Mercosur de las delegaciones de Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Argentina rechazaron de forma unánime una decisión administrativa del gobierno de Javier Milei que quita el financiamiento necesario para el traslado de la delegación nacional a las sesiones que realiza el organismo regional.
Así lo expresaron este lunes durante la sesión del Parlamento del Mercosur (Parlasur), en la que los representantes argentinos recordaron que no perciben dietas ni cuentan con la asistencia de asesores o equipos técnicos. El del traslado es, justamente, el único costo que conlleva el cumplimiento del compromiso argentino con el Mercosur.
La moción de declaración presentada por el parlamentario de Brasil, Celso Rusomano, señaló que la medida dictada por el gobierno argentino «afecta de muerte a la institución multilateral que representa las aspiraciones de integración de todos los pueblos del Mercosur».
Y agregó en un comunicado: «Sin los parlamentarios argentinos, nuestro parlamento regional se ve impedido de cumplir con sus tareas y de ejercer su misión como el mayor órgano legislativo del bloque».
La moción aprobada, que llevó la firma de 25 parlamentarios de los cinco países miembros, enfatizó sobre el daño que esta actitud del gobierno de Milei trae para el propio sistema democrático argentino: «Es inaceptable la ausencia de los legítimos representantes de la nación argentina en nuestro Parlamento, elegidos por voto popular ya que la medida incrementa el déficit democrático en la región, comprometiendo el cuerpo legislativo de nuestro proceso de integración», indicó.
Por su parte, la parlamentaria electa por Cambiemos, Lilia Puig, señaló que «la representación popular es un derecho ciudadano y nosotros -sostuvo- estamos acá por los que nos eligieron».
«Nosotros estamos viviendo un proceso de desprecio institucional en la Argentina«, afirmó Puig.
En tal sentido, el jefe de la delegación argentina, Gabriel Fuks, explicó que la decisión tomada por la Jefatura de Gabinete argentina «se enlaza con una sucesión de acciones» del gobierno de Milei «contra el Mercosur y la integración regional».
Asimismo, Fuks recordó que en una de las notas enviadas al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y a la canciller, Diana Mondino, se les solicitó «crear una mesa de trabajo para dar una solución a esta situación institucional».
Por último, el jefe de bloque de Unión por la Patria, Franco Metaza, indicó que la Cancillería «debería tomar nota urgente de esta situación, que ataca de forma directa no solo a nuestra labor, sino al trabajo mancomunado de todos los países del Mercosur«, opinó.
Y añadió: «Nosotros y nosotras somos representantes del pueblo argentino. Argentina se comprometió con la creación de este organismo, que fue ratificada por nuestro Congreso y, en consecuencia, es inadmisible que que el Ejecutivo desconozca la voluntad popular y la decisión del legislativo local».
El argumento del gobierno de Milei es que debe ser Parlamento del Mercosur el que se haga cargo de los gastos con los aportes económico que hace el país al organismo.
Sin embargo, el detalle no mencionado es que dicho aporte no fue incluido en el presupuesto de este año ni el que se votará en próximamente para el período 2025.