En medio de las polémicas por la campaña de vacunación contra el Covid-19 que dirige el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la médica infectóloga del Hospital Muñiz, Gabriela Piovano, se refirió a las personas mayores que, ayer, aguardaban su turno, entre colas kilométricas y sin distancia, en el estadio Luna Park y la cancha de San Lorenzo de Almagro.
«Desgraciadamente tenemos que ver estas cuestiones. No sabemos si es por incapacidad o por hijaputez. Es una ciudad que tiene muchísimos recursos edilicios. E incluso creo que en la ciudad se podría haber planteado vacunar a domicilio, con una buena organización», aseveró.
«Si a Ginés (González García) lo hicieron renunciar por cinco vacunados y a (Alejandro) Vanoli lo hicieron renunciar por los viejos esperando cobrar la jubilación, (Fernán) Quirós tendría que renunciar», opinó.
Sobre lo específico de las filas, Piovano precisó que «estuvieron más de dos horas», mientras hay «lugares en Provincia que van y están 20 minutos».
Por ese motivo, al ser consultada sobre si se puso en riesgo la vida de esos adultos mayores, respondió: «Claro».
Por otra parte, también aludió a la polémica por la privatización de las vacunas en la ciudad y juzgó que «el hecho de que se deriven vacunas para el privado no está mal».
«Porque la gente que se atiende en el privado también paga impuestos y también los planes nacionales de vacunación los incluyen», sostuvo Gabriela Piovano.
«Lo que por ahí está mal es que no cubrir todavía a los docentes del privado y del público, porque si los está obligando a ir a trabajar, por lo menos protégelos», concluyó.
Fuente: Nobleza Hormiga – FM La Patriada.