La central hidroeléctrica de Kajovka es una infraestructura clave del sur ucraniano, abastece de agua a la península de Crimea y a la mayor central nuclear de Europa. Repercusiones internacionales y repudio de un sector la oposición argentina.
Ucrania y Rusia se acusaron mutuamente de destruir el muro de una importante represa en el sur ucraniano, un crimen de guerra que obligó a evacuar las localidades aledañas ante las inundaciones que genera y los riesgos ecológicos por el vertido de material contaminante. El caso elevó el alerta en la mayor central nuclear de Europa, la planta de Zaporiyia, que usa el agua de esa presa para refrigerar sus reactores.
La represa hidroeléctrica de Kajovka, ubicada a 60 kilómetros de la ciudad de Jerson y controlada por Moscú, es una infraestructura clave del sur de Ucrania y abastece de agua a la península de Crimea, anexada por Rusia en 2014.
Tanto funcionarios rusos como ucranianos hablaron de “desastre ecológico” y “acto terrorista”, en referencia al torrente de agua que salía del dique roto, cuya represa es una de las más grandes del mundo. Las viviendas, calles y negocios quedaron inundadas y los equipos de emergencias iniciaron los desalojos.
Las autoridades rusas y ucranianas enviaron trenes y autobuses para transportar a los habitantes a lugares seguros. Unas 22.000 personas viven en zonas bajo control ruso y corren riesgo de sufrir inundaciones, mientras que 16.000 viven en la zona de mayor peligro del territorio, controlado por Ucrania, según estimaciones oficiales. Ninguno de los bandos informó de muertos o heridos.
El Kremlin atribuyó a un «sabotaje deliberado» de Ucrania la destrucción parcial de la represa.
«Se trata sin duda de un acto de sabotaje deliberado de la parte ucraniana, (…) destinado a cortar el suministro de agua a Crimea», declaró el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, y agregó que «toda la responsabilidad es del régimen de Kiev».
Por otro lado, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, dijo que fue “el desastre ambiental causado por el hombre en Europa más grande de las últimas décadas”. Responsables ucranianos también acusaron a Rusia de haber destruido la presa con tal de «frenar» la contraofensiva que Kiev prepara para recuperar el terreno perdido en el sur y el este del país.
Amenaza en la central nuclear
Distintos organismos internacionales se pronunciaron acerca de los riesgos que implica la destrucción parcial de la represa hidroeléctrica de Kajovka, que abastece de agua de refrigeración a la central nuclear de Zaporiyia.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) informó que los expertos de la agencia en la central nuclear de Zaporozhie están monitoreando la situación, pero por el momento no existe ninguna amenaza para la seguridad en la planta.
Por otra parte, desde la compañía nuclear rusa Rosatom, agregaron que la situación se encuentra bajo el control del personal de la central. La dirección de la central de Zaporiyia, bajo ocupación de Moscú, coincidió en que no hay una amenaza para la planta atómica.
La central dispone de fuentes alternativas, incluyendo un gran estanque de refrigeración que puede suministrar agua “durante varios meses”.
«En este momento no hay amenaza para la seguridad de la central nuclear de Zaporiyia», indicó en Telegram el director de la planta instalado en Rusia, Yuri Chernichuk.
Repercusiones Internacionales
El incidente generó indignación a nivel internacional y fueron varios países los que se pronunciaron al respecto. A través de un comunicado, Rusia instó a la comunidad internacional a “condenar las acciones de las autoridades ucranianas en el atentado”.
«Rusia iniciará la evaluación de este crimen del régimen de Kiev en el Consejo de Seguridad de la ONU, los órganos estatutarios y decisorios de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y otras organizaciones internacionales», subraya el comunicado.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, afirmó a través de un tweet que “España condena la destrucción de la central hidroeléctrica en Nóvaya Kajovka”.
El ministro de Exteriores británico, James Cleverly, declaró también por la misma red social: “El Reino Unido está listo para prestar ayuda a Ucrania tras la destrucción de la central hidroeléctrica en Nóvaya Kajovka, en el curso inferior del río Dniéper” Asimismo, calificó la destrucción de «un acto abominable».
Alemania, junto con los países del G7, Ucrania y el OIEA están aclarando las circunstancias en las cuales fue dañada la presa de la central hidroeléctrica, notificó la ministra de Exteriores germana, Annalena Baerbock.
Repudio de la oposición argentina
La ex presidenta del PRO y precandidata presidencial, Patricia Bullrich, se expresó a través de su cuenta de Twitter sobre el crimen de guerra y responsabilizó al gobierno ruso. “Condenamos el crimen de guerra de la voladura de la represa de Kakhova en territorio ucraniano. Instamos a Rusia a respetar el derecho internacional y a cesar con su invasión”, tipeó.
