Una mirada teatral de las obras que sacuden y conmueven
Por Sergio Gusenko
Perderse es estar plenamente presente.
Rebeca Schimt
Asistir varias veces a ver Los Santos Compañía, que nace en Barcelona 2009 pero tiene un largo recorrido en distintas geografías y resonancias, no deja nunca de sorprender ni de generar expectación.
Es lo que sucede creando un alto impacto con su lenguaje de circo, teatral y performático que crea lo ficcional de una pareja donde sus roles transitan las decepciones en la interacción.
Con un montaje minimalista donde los intérpretes estremecen con su técnica y se entra en tensión con las escenas sin texto donde los objetos son fundamentales y dialogan alrededor de una mesa en el espacio, Claudio Inferno y Eleazar Fanjul logran un encuentro de enorme compromiso t confianza para conjugar una complicidad orgánica con una impronta de fuerte identidad.
Se destaca la manipulación de botellas y vasos donde está el equilibrio poético de Claudio Infierno y Eleazar Fanjul, con su humor y la gestualidad en su rostro liberando sonidos salvajes.
Los Santos es una experiencia fugaz para un espectador movilizado para poguear por la calle Guevara un sábado por la noche.