Las estadísticas oficiales también marcaron un fuerte aumento del desempleo y la desigualdad, y una profunda caída del Producto Bruto Interno (PBI). El superávit fiscal celebrado por el ministro de Economía, Luis Caputo, impactó directo sobre las jubilaciones, la obra pública y la educación pública.
El desempleo, la pobreza y la desigualdad aumentaron durante los primeros tres meses del gobierno de Javier Milei, producto de una política económica de ajuste que afectó, principalmente, a los sectores de menores ingresos de la sociedad, las obras de infraestructura y la educación pública, según surge de cifras oficiales y estudios privados.
Mientras el Presidente y su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, regresaban al país de una nueva gira por Europa, donde el jefe de Estado recibió distintos premios otorgados por instituciones libertarias y de ultraderecha, el ministro de Economía, Luis Caputo, prometió este martes ante un grupo de empresarios que de continuar así la gestión gubernamental “al final del mandato” se habrá “reducido el 90% de los impuestos que hay hoy en la Argentina».
En un discurso pronunciado con motivo de la Convención Anual 2024 de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), Caputo pidió confianza e inversiones a los empresarios del sector, a quienes destacó los cinco meses de superávit financiero que consiguió su gestión al frente del Palacio de Hacienda, aunque a fuerza de recortes presupuestarios y un ajuste en los ingresos de los trabajadores formales e informales. “El camino es bajar la carga impositiva fuertemente y la llave la tienen ustedes«, afirmó el funcionario.
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Para Caputo, “el sector privado tiene un rol en esto mucho más importante” y las “decisiones individuales” de los empresarios “van a determinar cuán rápido y fuertemente” se salga de la crisis, sostuvo. Y aseguró: “No va a ser más desde el sector público. Nosotros vamos a acompañar, pero lo más difícil de este lado, se hizo y en tiempo récord”.
En la misma reunión empresarial, el secretario general de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), Gerardo Martínez, lamentó la pérdida de más de 130.000 puestos de trabajo en el sector y la paralización de 3.500 obras públicas en todo el país.
Los sectores golpeados por el superávit
Según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), el superávit fiscal que celebra el Gobierno se justifica en la caída real del gasto público en torno a 28%. “El componente principal de la reducción fueron las obras de infraestructura (77,9%), seguidas de las jubilaciones (16%) y los subsidios económicos (31,8%)”, indicó el documento.
Así, «de cada 100 pesos ajustados, 31,5 correspondieron a recortes en jubilaciones, 23,2 a obra pública, 12,8 a quita de subsidios, 10,7 a achicamiento de gastos de funcionamiento del Estado (principalmente salarios) y 9,4 a prestaciones sociales (entre las que se incluyen asignaciones, pensiones no contributivas, prestaciones del PAMI)”, evaluó el CEPA en su informe.
En los últimos días, además, el INDEC, difundió que la desocupación subió al 7,7% y, por el contrario, el Producto Bruto Interno (PBI) cayó 5,1% en los primeros tres meses del gobierno de Milei. Los dos indicadores dieron cuenta de manera plena del impacto de la política económica y social durante el primer trimestre de La Libertad Avanza (LLA).
Aumentó la brecha entre ricos y pobres
El INDEC, en tanto, difundió este martes que también creció la desigualdad en el país durante los primeros meses del gobierno de Milei.
#DatoINDEC
El 10% de los hogares con mayor ingreso per cápita familiar concentró 27% del total del ingreso en el 1° trimestre de 2024 https://t.co/4wfr58Smjo pic.twitter.com/E6V94BXlHH— INDEC Argentina (@INDECArgentina) June 25, 2024
El coeficiente Gini, que calcula la distribución de la riqueza, fue de 0,467 en el primer trimestre de 2024, “lo que muestra un importante aumento de este indicador en la comparación interanual”, tomando en cuenta que en el mismo período de 2023 el valor fue de 0,446, según INDEC.
El dato superó también al valor alcanzado en el peor momento de la pandemia de Covid-19, durante el segundo trimestre de 2020, cuando fue de 0,451.
El resultado, entonces, es que el ingreso de una familia rica fue 15 veces superior al de una situada en la pobreza.
A comienzos de junio, justamente, el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) publicó que la pobreza tuvo un aumento alarmante del 55,5% en el primer trimestre del año y que la indigencia subió al 17,5%.
El resultado, entonces, es que tomando en cuenta los 31 aglomerados urbanos, alrededor de 25 millones de argentinos son pobres y cerca de 8 millones se encuentran en la pobreza extrema.
