La Casa Blanca advierte que su política hasta ahora de incondicional apoyo a Israel podría cambiar si el primer ministro no actúa con rapidez.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, le advirtió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que su apoyo al país aliado dependerá de la protección que le brinde a los civiles en Gaza o se enfrentará a las consecuencias.
Biden conversó por teléfono con Netanyahu tres días después del ataque aéreo israelí que asesinó a siete colaboradores de la organización benéfica Word Central Chicken (WCK).
Por este motivo, la Casa Blanca emitió un comunicado en el que dio detalles del diálogo: «El presidente Biden hizo hincapié en que los ataques a los trabajadores humanitarios y la situación humanitaria en general son inaceptables». Washington calificó a Biden de “frustrado y enojado”.
“Dejó claro que la política de EE.UU. con respecto a Gaza estará determinada por nuestra evaluación de la acción inmediata de Israel sobre estas medidas”, agregó.
El mandatario estadounidense aseguró que Israel debía “anunciar y aplicar una serie de medidas específicas, concretas y medibles para hacer frente a los daños civiles, el sufrimiento humanitario y la seguridad de los trabajadores humanitarios”.
En consecuencia, si Estados Unidos no observa modificaciones en las políticas de Israel para proteger a los civiles en la Franja de Gaza, “habrá cambios en nuestra propia política”, sostuvo el secretario de Estado Antony Blinken en Bruselas tras la conversación.
No obstante, ni Blinken ni el vocero del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, que habló más tarde en la conferencia de prensa de la Casa Blanca, precisaron cuáles serían esos cambios de política.
«Esperaría ver algunos anuncios de cambios aquí en las próximas horas y días», señaló Kirby.
«Israel no es Hamás», apuntó Blinken. «Israel es una democracia, Hamas una organización terrorista. Y las democracias dan el máximo valor a la vida humana, a todas las vidas humanas». Y reconoció que no fue el primer ataque a trabajadores humanitarios en Gaza.
Fuente: NA