El mandatario brasileño, Lula da Silva, destacó la nueva ley que estimula la educación superior entre los sectores sociales más humildes y desfavorecidos del gigante sudamericano.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sancionó este lunes la nueva Ley de Cuotas vinculada a la enseñanza superior, cuyo propósito es ampliar las plazas universitarias reservadas para negros, indígenas, personas con discapacidad y con ingresos bajos.
«La educación emancipa y libera» al abrirse «las puertas de la enseñanza pública, gratuita y de calidad a todos los brasileños y brasileñas», afirmó el mandatario en un discurso en el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo, en Brasilia.
En agosto de 2012, durante la primera presidencia de su sucesora, Dilma Rousseff, se había aprobado la normativa original, que la actual ley amplía en términos de alcance.
A partir de la nueva reglamentación, aprobada por el Congreso en octubre, se incluye como beneficiaria de las cuotas a la población llamada «quilombola», es decir, los descendientes de esclavos emancipados. Por otra parte, en el caso de un estudiante que pueda ingresar en forma directa por las calificaciones que obtenga, no se computará para el régimen de cuotas, que se reservarán para los alumnos que no tengan la nota necesaria. También se implementará una reducción del tope de ingresos para aquellos beneficiarios por condición económica, que pasará de los actuales 1.980 reales a 1.320 reales.
El jefe de Estado brasileño rebatió la presunta disminución de la calidad educativa ofrecida por las universidades, una de las principales críticas que se realizan a la normativa de parte de los sectores conservadores. Señaló que los beneficiados con las cuotas «tienen una tasa de permanencia de un 10% superior al del resto de los estudiantes», y afirmó que «una vez dentro de las universidades, estos jóvenes hacen de tripas corazón para salir con su diploma rumbo a una vida mejor«.
Lula da Silva se encuentra próximo a cumplir un año como presidente de Brasil en su tercer mandato, iniciado el 1° de enero. La implementación de políticas redistributivas, la recuperación de la inversión pública y el nuevo rol de Brasil como actor geopolítico relevante en el nuevo tablero multipolar son, al momento, algunas de las principales características de su actual gobierno.
Fuente: Prensa Latina