Dic 07 2024
Dic 07 2024

Claudia Cesaroni: «La respuesta no es encerrar a un pibito de 13 años. Tiene que estar en la escuela»

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En diálogo con FM La Patriada, la abogada integrante del CEPOC, Claudia Cesaroni, se refirió al proyecto de baja de edad de punibilidad de 16 a 13 años que presentó el Gobierno de Milei al Congreso.

La abogada, docente e integrante del Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos (CEPOC) y de la Red Argentina No Baja, Claudia Cesaroni, dialogó con el equipo de Pasos Perdidos por FM La Patriada sobre el nuevo proyecto que mando el Gobierno Nacional para bajar la edad de punibilidad a los 13 años.

Este lunes, el Poder Ejecutivo envió al Congreso el proyecto de ley para bajar la edad de punibilidad desde los 16 a los 13 años. «Régimen Penal Juvenil» es el título que lleva la iniciativa que ingresó a Diputados con la firma de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Esta había sido anunciada hace unos quince días en una conferencia de prensa organizada por la titular de la cartera de seguridad, junto a el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.

En el proyecto se establecen penas de hasta veinte años de prisión para los chicos y adolescentes, que serían encarcelados en «establecimientos especiales» o «secciones separadas» dentro de los complejos penitenciarios. A su vez, detallaron que la finalidad del régimen de responsabilidad penal juvenil es «fomentar en el adolescente imputado el sentido de la responsabilidad por sus actos y lograr su educación, resocialización e integración social».

«Un pibe de trece años tiene que estar en la escuela»

La abogada magíster en criminología comenzó por aclarar algunos aspectos técnicos en la materia: «Desde las organizaciones que trabajamos en el tema no hablamos de ‘baja de la edad de imputabilidad’, sino que decimos ‘edad de punibilidad’ o ‘edad mínima de responsabilidad penal’. Porque de lo que estamos hablando es de bajar la edad a partir de la cual el Estado decide someter a un proceso penal a adolescentes por conductas trasgresoras que cometan o puedan cometer».

Cesaroni advirtió que «en el documento presentado plantean como algo negativo que ‘Argentina y Cuba son los únicos países que tienen una punitividad tan alta’, pero lo que no aclaran es que eso es elogiado por el Comité de Derechos del Niño de las Naciones Unidas, y que el mismo llama a los demás países a que la eleven».

Y agregó: «Esto el comité lo dice porque saben que introducir a chicos de 13 o 14 años en un sistema como el penal, no evita que otros pibes cometan delitos y no resuelve la problemática de los que ya los cometen. Lo que hace es cristalizarlos en una carrera delictiva, en la cual cuanto antes empieza más difícil se vuelve sacarlos luego».

La abogada alertó que el 95% de los casos se trata de varones, por eso cuando se habla del tema se suele utilizar siempre el masculino.

«Acá no estamos diciendo que si un pibe de 13 años roba con violencia o mata -casos que se cuentan con los dedos de una mano-, no tenemos que hacer nada. Lo que decimos es que quien lo tiene que hacer no es el sistema penal», afirmó y aclaró: «Hay otras intervenciones públicas que el Estado puede hacer con esos pibes que no son penales. Como intervenciones del orden social vinculadas con su salud».

«Delito de adulto, pena de adulto» fue la frase utilizada por el Presidente Javier Milei para respaldar la propuesta.

«¿De dónde se piensan que salen estos pibes? -lanzó Cesaroni- ¿Se piensan que son pibes bien alimentados que van a la escuela o son pibes abandonados a la buena de Dios, utilizados en muchos casos por personas adultas?»

«Es un problema mucho más social que penal. Un pibe de trece años tiene que estar en la escuela. A los trece un chico tiene que estar terminando la primaria», sostuvo.

Cesaroni explicó que nunca se ha demostrado que el agravamiento del sistema, ya sea con la introducción de más personas o el gravamen penas, baje el delito. «Lo que haces con eso es solamente darle una respuesta al delito que antes no existía», dijo.

«Si ahora un pibe de 13 años roba un celular y vos tratas de pensar en el territorio dónde vive, qué cosas podes hacer para que no vuelva a cometer ese delito, son todas cosas de tipo social. La respuesta no es encerrarlo», apuntó.

«Le pediría a los legisladores que vayan a un instituto de menores, que hablen con los pibes antes de votar esto. Ver pibitos de 13 años ya presos, niños, es tremendo», completó.

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