Los paramilitares obligaron a la población local a enterrar los cuerpos en una zona del estado de Darfur Occidental, indicó la ONU.
Los cuerpos de al menos 87 personas presuntamente asesinadas por fuerzas paramilitares y sus aliados fueron enterrados en una fosa común en Sudán, informó la ONU.
Las Naciones Unidas alertaron que el conflicto armado que sacude al país africano dejó más de tres millones de refugiados y desplazados internos.
Según información obtenida por la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, las personas fueron asesinadas entre el 13 y el 21 de junio en los distritos de Al Madaress y Al Jamarek en El Geneina, capital del estado de Darfur Occidental.
Allí, los paramilitares obligaron a la población local a depositar los cuerpos en una fosa común, señaló la ONU.
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Turk, condenó «con la mayor firmeza el asesinato de civiles y de personas que no participan en los combates» y se declaró «consternado» por la falta de respeto con que se trató a los muertos, a sus familias y comunidades.
«Debe haber una investigación pronta, exhaustiva e independiente de los asesinatos, y los responsables deben rendir cuentas», agregó.
Entre las personas asesinadas hay «numerosas víctimas de la violencia que siguió al asesinato del gobernador de Darfur del Oeste, Khamis Abakar, el 14 de junio, poco después de que fuera detenido por los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR)», refirió la ONU.
Después de la matanza, muchos cadáveres quedaron en las calles durante varios días y los testigos reportaron que no se había permitido evacuar a las personas heridas a los hospitales. Por lo tanto, algunas fallecieron por falta de atención, consignó la agencia de noticias AFP.
Al borde de la guerra civil
La ONU había alertado que la sangrienta puja por el poder entre el Ejército y los paramilitares, que amenaza con convertirse en otra guerra civil, obligó a más de tres millones de personas a huir de sus hogares para refugiarse en el extranjero o en otras zonas del país.
Cerca de 724.000 personas huyeron y las desplazadas internas superan los 2,4 millones, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que forma parte de la ONU.
Egipto y Chad son los países que recibieron la mayor cantidad de personas que huyeron de la violencia en Sudán, uno de los países más pobres de África y del mundo.
El índice de abandonos del país puede ser mayor, ya que los datos de personas llegadas a Egipto, que suman cerca de 256.000, son del 18 de junio.
El conflicto, que ya dejó centenares de muertos, enfrenta desde el 15 de abril al Ejército, dirigido por el general Abdel Fatah al-Burhan, con los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido, encabezada por Mohamed Hamdan Daglo.
Fuente: Télam