Mientras se agrava la crisis humanitaria en la Franja de Gaza, distintos organismos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenaron los crímenes de guerra cometidos tanto por la organización Hamás como por Israel, e informaron sobre la cifra estimada de palestinos desplazados y la situación en el territorio.
La cantidad de palestinos que debieron abandonar Gaza en las últimas horas asciende a 187.500, tras el ataque de Israel en respuesta a la invasión terrorista que sufrió en su territorio el pasado sábado a manos de Hamás. Esa es la cifra que comunicó este lunes la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA, por su sigla en inglés), al tiempo que uno de sus portavoces, Jens Laerke, informó que «la mayoría están refugiados en las escuelas de la UNRWA», la Agencia de la ONU para Refugiados Palestinos. Hasta ahora son 700 los muertos en la Franja, entre ellos 140 niños, según informaron las autoridades locales.
Por su parte, la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre el Territorio Palestino Ocupado publicó un escrito en el cual afirmó que «ya hay pruebas claras de que es posible que se hayan cometido crímenes de guerra en la última explosión de violencia en Israel y Gaza, y todos aquellos que han violado el derecho internacional y atacado a civiles deben rendir cuentas por sus crímenes«. Agregó que «los informes de que grupos armados de Gaza han matado a tiros a cientos de civiles desarmados son abominables y no pueden tolerarse», y añadió: «Tomar rehenes y usar a civiles como escudos humanos son crímenes de guerra».
También se pronunció el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, quien sostuvo que «la imposición de asedios que ponen en peligro la vida de civiles al privarlos de bienes esenciales para su supervivencia está prohibida por el derecho internacional humanitario«, y aclaró que «toda restricción a la circulación de personas y bienes con vistas a un asedio debe justificarse por necesidades militares (…) Si no, puede constituir un castigo colectivo».
Estas declaraciones se producen luego de que el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, anunciara el «completo asedio» sobre la Franja de Gaza, incluyendo el corte de suministro eléctrico, alimenticio y de combustible, y afirmara: «Estamos luchando con animales humanos, y actuaremos de la misma manera«. El Ejército israelí anunció en las últimas horas la recuperación del control territorial de localidades del sur del país, región en la cual ocurrió la invasión de Hamás.
Además, Türk exigió a Hamás la liberación «de inmediato y sin condiciones a todos los civiles capturados». Remarcó que «la toma de rehenes está prohibida por el derecho internacional«, y dijo estar «profundamente chocado e indignado por los reportes de ejecuciones sumarias de civiles y en algunos casos de masacres horribles perpetradas por miembros de grupos armados palestinos».
La Organización Mundial de Salud, por su parte, pidió la apertura de un corredor humanitario «para llevar el material médico esencial para la población», según declaró un portavoz del organismo, Tarik Jasarevic.
Fuente: Télam