La empresa desvinculó al cofundador de Pink Floyd, Roger Waters por sus opiniones sobre el conflicto Palestina-Israel y su presentación con símbolos neonazis en «The Wall»
La discográfica alemana BMG echó al músico Roger Waters, cofundador de la banda de rock inglesa Pink Floyd, por su apoyo público a Palestina en el marco del conflicto con Israel en la Franja de Gaza, los símbolos neonazis en sus shows y sus opiniones sobre la guerra en Ucrania.
Los medios dedicados al rock, Variety y Rolling Stone, afirmaron que las opiniones «controversiales» del artista de 80 años es el motivo de la decisión de BMG, aunque la empresa no dijo nada al respecto aún.
Según señalaron, la compañía tenía planeado lanzar una reversión del trascendental «Dark Side of the Moon» (1973), aunque el nuevo CEO desde mediados del año pasado, Thomas Coesfeld, dio de baja al proyecto, por sus declaraciones.
Ya en un comunicado previo, la empresa había expresado previamente su “solidaridad con Israel” tras el ataque de Hamás del 7 de octubre.
Además BMG ya estuvo involucrada a través de la Creative Community for Peace (Comunidad Creativa por la Paz, en español), una organización pro-israelí, que en julio del año pasado publicó una carta abierta dirigida a sus ejecutivos para solicitarles que «reconsideraran» su relación profesional con el artista
En noviembre pasado, en una entrevista con el periodista Glenn Greenwald, Waters dijo que su ruptura se debía a presiones proisraelíes como factor determinante detrás de la decisión de Bertelsmann, la empresa matriz de BMG.
En la misma el artista declaró: “¿Cómo demonios no sabían los israelíes que esto iba a ocurrir? Todavía estoy un poco en esa madriguera de conejo. Quiero decir, ¿no escuchó el ejército israelí en esos 11, 10 u 11 campos los estallidos cuando explotaron? ¿Lo que sea que tuvieran que volar para cruzar la frontera? Hay algo muy sospechoso en eso”.
Anteriormente, a mediados de mayo del año pasado, fue investigado por la Policía alemana por «incitación al odio», por mostrarse en su show vestido con el famoso traje militar de estilo neonazi, como en todos los conciertos en vivo de «The Wall», de 1979, y en su versión fílmica de 1982, que es parte de la iconografía creada por Waters y el ilustrador Gerald Scarfe.
Roger Water a lo largo de su carrera se ha mostrado a favor de los derechos humanos, incluyendo a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo en Argentina, a las que les ha demostrado su apoyo incondicional.
La decisión de la discográfica es una más de las reacciones frente a la postura pro-palestina del cantante y bajista de Pink Floyd, en contra del fascismo y la opresión, tanto en sus declaraciones públicas como en su obra.
Fuente: Página/12