Cinco policías de elite fueron detenidos este martes por la muerte de un hombre de 27 años, durante la oleada de protestas de julio pasado, que sacudieron numerosas ciudades de Francia a raíz del crimen de Nahel M., adolescente de 17 años que falleció por un disparo a quemarropa de un agente, en las afueras de París.
Mohamed Bendriss, de 27 años de edad, se encontraba en la vía pública en la noche del 1 al 2 de julio en la ciudad de Marsella, en una zona en la cual se habían desatado protestas. Más tarde, fue encontrado sin vida frente a la casa de su madre. Si bien las primeras versiones indicaban una muerte por accidente de tránsito, la autopsia confirmó que el deceso se produjo a raíz de un impacto en el tórax de un proyectil policial. Aún no se esclareció si el hombre había participado o no en los disturbios.
La Fiscalía de Marsella dio a conocer en un comunicado que los cinco agentes del cuerpo especializado, denominado RAID (por su sigla en francés), se encuentran en custodia policial, a raíz de la solicitud realizada por un juez de instrucción.
No es el único caso de violencia policial registrado en esta ciudad del sureste francés, tras la revuelta desatada por el crimen de Nahel. Hedi, un joven de 22 años que se había sumado a las movilizaciones callejeras, fue víctima de una paliza que le propinaron cuatro policías, por la cual debieron extirparle una parte del cráneo. Los agentes fueron imputados por «violencia voluntaria».
Fuente: Télam