El Centro de Estudios Legales y Sociales cuestionó, una vez más, el accionar del Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) criticó nuevamente el accionar del Ministerio de Seguridad Nacional por su repetitivo accionar en las habituales marchas de los jubilados los días miércoles, y aseguró que la cartera comandada por Patricia Bullrich «pone en riesgo» la vida de las personas «que quieren ser escuchadas», en medio de las políticas de ajuste impartidas por el Gobierno de Javier Milei.
«El Ministerio de Seguridad tiene una política principal: poner en riesgo a quienes quieren ser escuchados porque están perdiendo todo. Mientras tanto, los jubilados tampoco traspasan las puertas del Congreso para contar la situación que están viviendo», manifestó el CELS desde sus redes sociales oficiales.
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Después de la movilización del 12 marzo, donde el operativo policial dejó un saldo de 114 detenciones, decenas de personas heridas y uno de los oficiales provocó una lesión gravísima al fotógrafo Pablo Grillo, que continúa internado, el CELS calificó de «represión» el accionar de los efectivos llevado adelante por las órdenes de Bullrich, publicó la agencia Noticias Argentinas.
«Las acciones del Estado tienen que estar orientadas a garantizar, proteger y respetar (a los manifestantes). La protesta es un derecho fundamental, no una amenaza. La ministra Bullrich comenzó desde el día anterior (al 12 de marzo) a advertir que se disponía a reprimir. Todo lo que es ley dice que el Estado tiene que facilitar las condiciones para poder protestar», remarcaron desde el CELS.

Con respecto a la movilización del día de ayer, sostuvieron que «un grupo de personas mayores de 70 años fue reprimido, con el consecuente daño a su salud» y destacaron que, entre las personas heridas en los forcejeos y golpes, se encontraban el padre Paco Oliveira y un periodista que tuvo que ser asistido por los gases que recibió.
«Protestar es uno de los derechos más importantes de la democracia. Reprimirlo es ilegal e inconstitucional», sentenciaron desde el organismo.
La salud de Pablo Grillo
En tanto, después de 55 días en terapia intensiva, el fotógrafo Pablo Grillo dio un paso importante en su recuperación al salir a dar un paseo por los pasillos del hospital Ramos Mejía, donde fue operado en varias oportunidades desde el momento de la herida sufrida.
Grillo, atacado por un disparo de gas lacrimógeno durante la represión frente al Congreso el 12 de marzo, salió a disfrutar con su familia de un poco de aire fresco, sin realizarse estudios ni chequeos médicos.
Justamente la familia de Grillo comunicó a través de sus redes sociales que el joven salió a recorrer los balcones del hospital. «La alegría es total», expresaron sus familiares, publicó el diario Página 12.