Por Fabián Waldman
Fuentes gubernamentales indicaron que a mediados de agosto se llevarían a cabo las audiencias de los postulantes que, si son aprobados por el Senado, reemplazarán a Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda.
Las fechas de las audiencias en las que se escucharán las exposiciones de los jueces Ariel Lijo y Manuel García Mansilla, los candidatos propuestos por el presidente Javier Milei para integrar la Corte Suprema de Justicia, serán determinadas en las próximas horas, informaron a La Patriada Web fuentes de la Casa Rosada.
Sin embargo, en el Senado de la Nación, la instancia legislativa a cargo de la admisión de ambos jueces y donde se llevarán a cabo las presentaciones, aún no han recibido notificaciones: “Somos quienes debemos publicar los avisos y no tenemos novedades aún”, contestaron desde la presidencia del cuerpo a este portal.
En Balcarce 50 las expectativas son que los pliegos de Lijo y García Mansilla se traten en el Senado a mediados de agosto. Los dos jueces fueron propuestos por el Gobierno nacional para reemplazar a los supremos Elena Highton de Nolasco, que renunció a su cargo el 5 de octubre de 2021, y Juan Carlos Maqueda; que deberá dejar su puesto cuando en diciembre próximo cumpla 75 años.
Lijo y García Mansilla mantuvieron acercamientos políticos con gobernadores y legisladores para llevar agua hacia su molino. “Espero que estén haciendo campaña; si no es así, les aviso que empiecen. Yo lo haría”, se sinceró una fuente del Ministerio de Justicia.
Pese a que a Maqueda le restan aún varios meses más en el cargo de juez de la Corte, el Gobierno mantiene la vigencia del proceso de reemplazo. En su lugar, si lo aprueba Senado, asumiría García Mansilla.
La selección está regida por el Decreto 222/03 firmado por el entonces presidente Néstor Kirchner. La normativa señala que la inclusión de nuevos miembros debe permitir “reflejar las diversidades de género, especialidad y procedencia regional en el marco del ideal de representación de un país federal”. El Gobierno no concuerda con este punto, aunque sostiene como caballito la frase: “Dentro de la ley todo, fuera de la ley, nada”.
La posibilidad de reemplazar a Highton de Nolasco por una candidata mujer, como indica el Decreto 222/03, no pudo concretarse durante el gobierno de Alberto Fernández por falta de decisión política o de votos. Dejó también esa deuda.
En este caso, distintas fuentes afirman que Lijo y García Mansilla son los mejores candidatos, aunque aseguran que se analizaron postulaciones de mujeres pero no obtuvieron la misma evaluación,
Lijo y García Mansilla enfrentan resistencias de distintos sectores políticos, jurídicos y sociales, pero el oficialismo no ve esto como un impedimento para alcanzar los 48 votos necesarios en el Senado que le permitan avalar ambas postulaciones.
La presidenta de la Comisión de Acuerdos del Senado es Guadalupe Tagliaferri, legisladora del PRO por la ciudad de Buenos Aires. La senadora no confirmó aún cuál será su voto. El senador formoseño de La Libertad Avanza (LLA), Francisco Paoltroni, se ha manifestado en las redes en contra la postulación de Lijo porque «perjudicó” a su provincia natal “al desdoblar la causa Ciccone«, Y agregó: «Es un dato muy negativo que llegue a la Corte Suprema con los antecedentes que tiene».
El radicalismo, por su parte, se ha expresado a favor a través de Emiliano Yacobbiti, aliado del senador Martín Lousteau. El vicerrector de la UBA señaló que ambos candidatos tendrán “el consenso de la mayoría para que los voten». Del bloque Unión por la Patria, el senador Oscar Parrilli, quien expresa la voz de Cristina Fernández de Kirchner, opinó que el hecho de que “Clarín y La Nación estén criticando a Lijo es como que le otorguen una medalla”.
En una entrevista con Futurock, Parrilli indicó que las postulaciones no han sido debatidas en el bloque. La regla señala que los enemigos de tu enemigo son tus amigos, pero habrá que comprobar si esto se corrobora. El impulso de ambos jueces es sostenido fuertemente desde el propio Presidente y por el viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, que llegó a ese cargo de la mano de Santiago Caputo, otro de los vértices del Gobierno nacional en la toma de decisiones junto a Karina Milei.
Una Corte de nueve
“Hace unos meses que venimos trabajando en el proyecto y queremos presentarlo luego del receso de invierno”. La confirmación de la reforma de la Corte Suprema y su ampliación a nueve miembros ya está volcada en un papel. “Estados Unidos, Brasil, Uruguay y la mayoría de los países tienen un tribunal más amplio que el nuestro”.
Milei pone toda la carne en el asador: pretende este año avanzar con la reforma de la Corte Suprema mientras sostiene un importante caudal de apoyo de la población, especialmente tras la firma del Pacto de Mayo. Mantener la iniciativa política colocando en agenda los temas que pretende es una de las claves del Gobierno.
Mientras la situación económica no ofrezca los resultados esperados por la población, el relato libertario deberá sustentarse sobre pilares ideológicos. Avanzar en la depuración y el saneamiento de la Justicia es una de las consignas. Aunque han tratado de ser cautos en la relación con los supremos, la sociedad no ve con buenos ojos los privilegios de casta que la Justicia sostiene. Un mayor número de miembros, por ejemplo, relativizaría el peso de cada uno de ellos.
Por otro lado, una de las características que deben reunir los aspirantes es la de ser “excelentes constitucionalistas”, dijeron las fuentes consultadas.
La posibilidad de elegir por especialidad a los componentes del máximo tribunal no entra en el menú de opciones del Gobierno. Las fuentes aclararon que tampoco les molesta la definición política de los mismos, sino que solo pretenden que sea un proceso ágil y que todos estén dispuestos a avanzar con la resolución de las causas. Aunque tiene clara la incidencia y peso de cada uno de los integrantes y lo que pueden obstaculizar llegado el caso: «La velocidad de la Corte depende del más lento de sus miembros«.