Por Fabián Waldman
María Eugenia Fanelli fue nombrada en un cargo de relevancia por su esposo, Andrés Vázquez, bajo investigación al poseer, según una nota periodísticas, propiedades en EE.UU..
«Es una mujer de carrera con más de 30 años en el organismo. Se conocieron trabajando ahí, de hecho. Para hacer la purga que estamos haciendo en el Estado se necesita gente de confianza«.
Con estas tres frases confirmaron desde la Casa Rosada a La Patriada Web el nombramiento de María Eugenia Fanelli al frente de la Dirección Regional Centro II de la Ciudad de Buenos Aires por su pareja, el titular de la Dirección General Impositiva (DGI), Andrés Vázquez.
Fanelli fue nombrada por Vázquez una semana después de que éste accediera a la responsabilidad máxima del organismo recaudador.
La información fue publicada este lunes en La Nación por el periodista Hugo Alconada Mon, quien hace unos días también sacó a la luz que el funcionario tenía propiedades sin declarar en los Estados Unidos valuadas en más de 2,5 millones de dólares.
La respuesta desde el Gobierno nacional no deja lugar a especulaciones: la defensa a Vázquez se mantiene a rajatabla.
La idoneidad de Fanelli no está en discusión y es probable que, luego de tres décadas en el organismo tributario, tenga la experiencia necesaria para estar al mando de la tarea que le dieron.
¿Se trata de un cargo político o técnico? El Gobierno aduce que los conocimientos de Fanelli son indispensables para aplicar la motosierra y achicar el Estado.
La confianza para acceder a un cargo de esas características no trastabilla frente al conflicto de intereses para la Administración Nacional. ¿Cómo evaluará la tarea de su pareja el titular de la DGI? ¿Se trata de un nuevo nepotismo?
La doble vara siempre está presente. La oposición reaccionó con indignación cuando Delfina Rossi, hija de Agustín Rossi, asumió en el directorio del Banco Nación en agosto de 2015.
Yamil Santoro, en aquella época dirigente del PRO y hoy legislador porteño, había presentado una medida cautelar para impedir que la economista pudiera acceder a su cargo, aunque la acción legal no prosperó.
Días atrás fue despedida Yanina Martínez, la subsecretaria de Turismo, por no «haber avisado» que viajaba a Londres para tomarse vacaciones. La exfuncionaria se defendió señalando se lo había anunciado a su superior, Daniel Scioli.
Según Alconada Mon, Vázquez estaría «vinculado a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) –y en particular a Antonio «Jaime» Stiuso. La nota agregó que «los entonces titulares de la AFIP Ricardo Echegaray y Alberto Abad, y el otrora titular de la DGI, Horacio Rodríguez Larreta, lo desplazaron (a Vázquez) de sus funciones, repetidas veces, pero sin lograr que lo exoneraran».
«Si pasan de este lado ya no son más casta». Esta frase se le escuchó en varias ocasiones a Santiago Caputo en los pasillos de Balcarce 50. El asesor monotributista del presidente Javier Milei se refirió así a los funcionarios que se desempeñan en el ámbito político desde hace años y ahora forman parte del entramado libertario. Para muestra: Guillermo Francos trabaja en el Estado desde 1970.
El recorrido de ministros como Patricia Bullrich, Luis Petri, Federico Sturzenegger o Luis Caputo es bien conocido y no deja espacio para el análisis.