Tras la movilización, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se reunió con los dirigentes de ambas centrales obreras.
En la previa del Día Internacional del Trabajador, la CGT y las dos CTA marcharon masivamente en la ciudad de Buenos Aires contra el ajuste que lleva a cabo el gobierno de Javier Milei desde hace más de 500 días al frente del país.
Las centrales obreras se concentraron en el cruce de la Avenida Independencia y Perú para caminar hacia el Monumento al Trabajo en el Bajo porteño.
Durante la movilización se vivió un momento de tensión cuando el operativo policial intentó por la fuerza aplicar el llamado «protocolo antipiquetes» implementado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Antes de iniciar la marcha, la CGT publicó un contundente comunicado en el que advirtió la grave situación económica y laboral, denunció el ajuste económico del Gobierno nacional y reclamó paritarias libres.
📢 EL TRABAJO ES SAGRADO 🇦🇷 Compartimos el comunicado de #CGT ante la movilización de hoy 👇🏼 pic.twitter.com/TDXL6wXHq9
— CGT (@cgtoficialok) April 30, 2025
En un comunicado, responsabilizaron a Milei por llevar adelante un «desmantelamiento del Estado» y un ajuste «con rostro inhumano».
Bajo el título «El trabajo es sagrado», evocando al papa Francisco, la central obrera afirmó que el modelo económico de Milei «agrava la desigualdad, empobrece al pueblo y pone en riesgo la soberanía nacional».
En el documento, la CGT criticó la falta de diálogo por parte del Ejecutivo, la represión a la protesta social y el enfoque «estrictamente monetarista» que ha deteriorado la calidad de vida, debilitado el federalismo y desfinanciado a las provincias. «Las metas fiscales pierden de vista el rostro humano de las decisiones», sostuvo la central obrera.
También denunció despidos masivos, retiros voluntarios forzados, recorte de insumos, congelamiento salarial, paralización de la obra pública y vaciamiento de organismos clave. «La caída del consumo, la inflación persistente y el aumento de la pobreza y la marginalidad agravan un escenario que ya es de emergencia», agregó el comunicado.
Antes de la marcha, Kicillof se reunió con la CGT
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se reunió este miércoles con la cúpula de la CGT en la sede Azopardo, luego de la marcha que la central obrera llevó a cabo por el Día del Trabajador y en medio de la disputa interna en la provincia de Buenos Aires de cara a las elecciones legislativas.
«Como consecuencia de las políticas económicas del Gobierno nacional, el tejido productivo de nuestra provincia está empezando a tener graves problemas», afirmó Kicillof tras el encuentro con los líderes sindicales, a la vez que consideró que el «punto de partida para ponerle freno» a Milei es el «movimiento obrero».
Para el mandatario provincial, el Gobierno «va contra el trabajo, contra el salario, contra las jubilaciones y está destruyendo a la industria», sostuvo el gobernador, al tiempo que planteó que el enfrentamiento de su gestión al programa de Milei «no es solo por una cuestión ideológica y de convicciones, sino porque ataca todo lo que la Provincia representa y necesita para crecer», según publicó la agencia Noticias Argentinas.
De esta manera, Kicillof volvió a mostrarse cerca de la central sindical y aceitó su vínculo con los jefes de la CGT en plena interna de Unión por la Patria (UxP) en territorio bonaerense.
Participaron de la reunión los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer, Carlos Acuña y Octavio Argüello; de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky; de la CTA Autónoma, Hugo Godoy; y secretarios generales de distintos gremios de trabajadores y trabajadoras.
También estuvieron presentes la vicegobernadora Verónica Magario; los ministros de Trabajo, Walter Correa; y de Gobierno, Carlos Bianco; la jefa de Asesores del Gobernador, Cristina Álvarez Rodríguez; el asesor general de Gobierno, Santiago Pérez Teruel; la directora ejecutiva del OPISU, Romina Barrios; el subsecretario de Economía Popular, Daniel Menéndez; e intendentes bonaerenses.