Los centros de votación abrieron esta mañana y los británicos acuden a las urnas, en una elección donde se prevé una victoria laborista después de 14 años de gobiernos conservadores.
Los británicos acuden a las urnas este jueves para la elecciones legislativas, en las que, según las encuestas, los laboristas liderados por Keir Starmer podrían obtener la mayoría absoluta y terminar con 14 años de gobiernos conservadores.
Los centros de votación abrieron a las 7hs locales y cerrarán a las 22hs, cuando se conocerán los primeros sondeos a pie de urna, a la espera del resultado oficial en la madrugada del viernes.
La votación anticipada, convocada por el primer ministro conservador, Rishi Sunak, se está celebrando meses antes de lo necesario y tomó por sorpresa a gran parte de su partido. Sunak, de 44 años, pareció asumir en los últimos días la derrota, pidiendo votos que eviten una «supermayoría» laborista.
Según los sondeos, la formación liderada por Starmer, de 61 años, se haría con más de la mitad de los escaños de la Cámara de los Comunes, en unos comicios en los que se elige a 650 diputados, en representación de cada una de las circunscripciones del Reino Unido.
If I’m privileged to become your Prime Minister, my priority will be wealth creation, and making you better off.
Choose change with Labour on Thursday. pic.twitter.com/OaogFSmnES
— Keir Starmer (@Keir_Starmer) July 2, 2024
La última vez que la gente de Gran Bretaña acudió a votar en unas elecciones parlamentarias fue el 12 de diciembre de 2019. En estos cuatro años y medio, fueron tres los primeros ministros que pasaron por Downing Street, como muestra clara de la época convulsa que se vive en el país y en Europa toda.
Además de la expectativa por una victoria laborista, también se vio la irrupción en la escena nacional de Nigel Farage, un provocador dirigente de ultraderecha que elogió al presidente argentino Javier Milei. El candidato de la agrupación Reform UK (Reforma el Reino Unido) se encamina a ser diputado y su agrupación pelea con los tories en ser segunda fuerza a nivel nacional, ganar escaños en la Cámara de los Comunes y comandar la próxima oposición al laborismo.