Los mandatarios de los cuatro países miembro participan de la reunión en Puerto Iguazú. | Por Fabián Waldman
El Mercado Común del Sur (Mercosur) celebrará entre hoy y mañana su 62º reunión en Puerto Iguazú, Misiones. Será la primera desde 2019 en que se encontrarán presentes todos los mandatarios de los países miembros: Alberto Fernández, por Argentina; Luis Inácio Lula da Silva, por Brasil; Mario Abdo y Santiago Piña, presidente actual y electo en Paraguay, respectivamente; Luis Lacalle Pou, por Uruguay. También asistirá Luciano Arce, en tanto Jefe de Estado de Bolivia, que está integrada como estado asociado pero que aguarda la aprobación del Parlamento brasilero para la incorporación plena.
Fernández le pasará el bastón de mando de la PPP a Lula Da Silva.
A pesar de las luces y sombras, fuentes de Casa Rosada señalan que hay gran expectativa porque “el Mercosur es lo mejor que tenemos y logramos defenderlo”, y además, agregan: “debemos empezar a trabajar una agenda virtuosa”.
Los debates en los últimos encuentros han tenido como eje los planteos por parte de Uruguay, a través de la figura de Lacalle Pou, quien pretende avanzar por su cuenta en un acuerdo bilateral con la República Popular China. «No puede ser que el Mercosur sea un lastre, no estamos dispuestos a que sea un corset del que nuestro país no pueda moverse», afirmó el mandatario oriental el 26 de marzo de 2021 en Buenos Aires.
La llegada de Lula otorgó otro volumen político a la región. El líder metalúrgico ha tenido a lo largo de estos siete meses como Presidente de Brasil reuniones con los líderes más importantes del mundo. Y su postura acerca del acuerdo con la Unión Europea (UE) recorre una visión similar a la de su par argentino.
Un poco de historia
El acuerdo con la UE gestado durante la Presidencia Pro Témpore de Mauricio Macri en 2018 no pudo concretarse por observaciones tanto locales como europeas. La llegada de Fernández puso en stand by la aceleración del intercambio, mientras Jair Bolsonaro no le prestaba atención a la política internacional. La definición argentina estaba fundamentada en las diferentes capacidades tecnológicas que hubiese suscitado una competencia desleal para las empresas locales. En el otro lado del Atlántico, los productores agropecuarios franceses han mostrado su oposición frontal a cualquier acuerdo que implique achicar sus mercados.
La titular de la Comisión Europea (CE), Úrsula Von Leyden, realizó un raid por América Latina el mes pasado. Tanto de Brasil como de Argentina se llevó expresiones positivas para poder avanzar en el tratado común con el Mercosur pero condicionadas a la solución de temas primordiales para ambos países.
Lula da Silva le expresó a la delegada del viejo continente su preocupación por la aprobación de una ley que prohíbe la venta de productos derivados de la deforestación, lo que generaría “potenciales restricciones” a Brasil.
Alberto también condicionó el avance: “Queremos un acuerdo con la UE que balancee las economías de cada una de las regiones y que tenga en cuenta las asimetrías que existen objetivamente para preservar el desarrollo propio de nuestra región”.
Von Leyden aseguró el aumento de la inversión “mediante una estrategia global Gateway, un plan de inversión de infraestructura que trepará a € 10.000 millones en América Latina y el Caribe”. Junto a Fernández, firmó un Memorándum de Entendimiento de Asociación Estratégica sobre Cadenas de Valor Sostenibles en Materias Primas.
El impulso está dirigido hacia los renglones de las nuevas energías y los alimentos. La atracción fundamental por el litio y el cobre, así como el hidrógeno verde y el GNL y la provisión segura de alimentos, hacen de la región una de las más tentadoras a la hora de apostar con divisas. La discusión radica en la forma en que ese extractivismo, desarrollo y aumento de la producción no quede en manos solamente de las empresas extranjeras, sin que posibilite generar valor agregado.
Asimismo, que la interacción de las compañías con el medio ambiente no vaya en detrimento no solo de la geografía local sino contra las poblaciones que ocupan esas regiones. El conflicto en desarrollo en Jujuy tiene en esta discusión uno de sus puntos principales.
La región en disputa
Por otro lado, el regreso de la mirada de los EEUU hacia el “Patio trasero” luego de casi dos décadas de ausencia política ha dado paso a la interacción con China, cuya inversión se ha acelerado en forma vertiginosa en los últimos años. El arribo de los yuanes para obra pública, privada o intercambio de monedas para facilitar la compra de bienes intermedios en el gigante asiático solucionan, en parte, el uso de divisas y alivian las arcas del Banco Central.
Balance argentino
Argentina presentará un balance de lo realizado en este semestre, destacando los puntos principales: el Foro Empresarial y su vinculación con la biotecnología, la transición hacia la movilidad sustentable en el sector automotor, la producción de equipamientos médicos y el desarrollo de medicamentos en el sector de la salud y la integración de los servicios de publicidad en el sector audiovisual.
Gerardo Martínez encabezó el trabajo del Foro Económico y Social del Mercosur con participación de trabajadores y trabajadoras, empresarios y la sociedad civil de los países miembros.
Durante el año 2022, se alcanzó la mayor cifra de comercio del Mercosur con el resto de las naciones, por la suma total de US$ 752.600 millones.