Por Andrés Sosa
Los establecimientos educativos de la provincia de Buenos Aires se transformaron, como pocas veces antes, en espacios de contención social y emocional en medio de la grave crisis económica. El aumento alarmante de la pobreza complejiza el panorama y las demandas crecen.
El sistema educativo de la provincia de Buenos Aires es una fibra sensible para el entramado social en momentos en los que la crisis económica se profundiza a raíz de las políticas del presidente, Javier Milei.
En ese marco, el gobierno de Axel Kicillof tiene el desafío de sostener un área clave que no solo debe garantizar la enseñanza, sino también la alimentación de millones de niñas, niños y adolescentes.
La ampliación de las funciones de la escuela pone a prueba a la gestión de Unión por la Patria. Según datos dados a conocer por la Dirección General de Cultura y Educación, este 2024 se registran 2.635.000 alumnos de los 135 municipios en los establecimientos educativos de los niveles Inicial y Primario, así como en el primer año de Secundaria. En tanto, también existen 1,7 millones de estudiantes del segundo al sexto año de Secundaria. Además, unos 200.000 se encuentran en el Nivel Superior.
La degradación social y económica llevó a las escuelas bonaerenses a consolidar su función de contención alimentaria -casi a la par de la enseñanza- para amplias capas de estudiantes.
Para eso, posee dos grandes programas que se encargan de suplir una necesidad que se extiende cada vez más. El Programa de Servicio Alimentario Escolar (SAE) está destinado a la atención de las necesidades nutricionales de niños, niñas y adolescentes con el objetivo de mejorar las condiciones de salud y aprendizaje. Por su parte, el MESA Bonaerense (Módulo Extraordinario para la Seguridad Alimentaria) consiste en la entrega de un módulo alimentario mensual y un cuadernillo-guía que contiene información nutricional de cada uno de los grupos de alimentos y también con recetas prácticas para el hogar.
Desde el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad provincial remarcaron que desde 2019 se ha registrado un incremento en la cantidad de destinatarios de los programas. El número de estudiantes que reciben desayuno o merienda creció de 1.722.712 a más de 2.600.000 y el servicio de comedor pasó de alcanzar a 575.000 personas en 2019 a más de 1.119.000 en 2024.
En el distrito de Moreno junto con el gobernador @Kicillofok y la intendenta @marielfmoreno1 asistimos a la inauguración del Jardín de infantes N°927 “Los Álamos”, acompañados por docentes, autoridades regionales y municipales, niños y niñas , y familias de la comunidad. pic.twitter.com/ebRqLNTLbj
— Alberto Sileoni (@AlbertoSileoni) September 5, 2024
El SAE y MESA tuvieron una suba acumulada de 142% en lo que va del año y de un 120% en el resto de los programas. Se pasó de una inversión mensual de casi 60.000 millones de pesos a más de 76.000 millones de pesos con una proyección anual de 700.000 millones.
Estas cifras encajan en un contexto en el que las medidas de ajuste del gobierno nacional hacen estragos en la sociedad. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundió semanas atrás los datos de pobreza e indigencia para el primer semestre de 2024, el primer semestre de la gestión de Milei.
La pobreza trepó al 52,9% de la población, con un incremento de 12,8% con respecto a los datos de igual período de 2023 (40,1%). La indigencia pasó del 9,3% en el primer semestre de 2023 al 18,1% en los primeros 6 meses de este año. Casi 25 millones de personas son pobres de las cuales 8,5 millones son indigentes.
En territorio bonaerense, en el conglomerado de partidos del Gran Buenos Aires (GBA) la pobreza llegó a 59,7% (7.741.446 de personas) y la indigencia a 22,7% (2.939.274). Tomando en cuenta a algunas de las principales ciudades bonaerenses, en Bahía Blanca la pobreza alcanza al 49,9% de la población (142.444), mientras que la indigencia trepa a 15,9%. En el Gran La Plata, la pobreza abarca al 51,2% (477.165) y 18,3% la indiigencia (170.615); y en Mar del Plata 46,2% (306.221) 12,9% (85.825).
Muchas de las demandas no resueltas por otros estamentos del Estado son suplidas por el sistema educativo y ahora también va más allá de enseñar y alimentar. El incremento de la violencia, abusos intrafamiliares, adicciones a las drogas y ludopatía son problemáticas a las que se enfrentan en los establecimientos educativos los equipos docentes.
Por ese motivo, desde el gobierno bonaerense lanzan duras críticas a las medidas de ajuste puestas en marcha por la administración nacional y remarcan las serias consecuencias que traen para la sociedad. A su vez, aseguran que las escuelas se han convertido en instituciones que alojan de las más variadas problemáticas que escapan al ámbito educativo. No obstante, intentan mostrar una serie de medidas con el objetivo de contener gran parte de los requerimientos de la población con la que intervienen.
Alberto Sileoni: “Las funciones naturales de la escuela se han extendido”
El titular de la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE), Alberto Sileoni, realizó declaraciones a La Patriada Web y se refirió al rol clave que cumple la escuela en un contexto social y económico cada vez más degradado. El funcionario hizo un repaso de las principales acciones que lleva a cabo el área que conduce y marcó una profunda preocupación por el abandono del gobierno nacional en un tema más que sensible.
“Desde hace un tiempo la escuela le añade a su tarea natural de transmitir conocimientos otras obligaciones que se han incorporado en los últimos tiempos, fundamentalmente, del orden social, muchas de ellas, que obligan a los sistemas educativos a dar respuesta, a comprender que las funciones naturales de la escuela se han extendido», indicó Sileoni.
Y agregó: «Desde la gestión del gobernador Kicillof hemos inaugurado 230 escuelas y hemos intervenido en más de 7.000 obras, porque lo material también tiene que ver con la calidad educativa y estamos trabajando mucho en los aprendizajes».
Sileoni recordó que el gobierno bonaerense enviará en poco tiempo «un proyecto de ley de obligatoriedad de la sala de tres años, porque todo indica que cuanto más tempranamente los niños y las niñas se incorporen al sistema educativo mejor será su desarrollo y su compromiso con la escuela».
Asimismo, Sileoni aseguró que «después hay otras responsabilidades materiales que, con este gobierno nacional insensible que deserta sus obligaciones naturales, se incrementan para la Provincia. Todos los días hay en nuestro territorio 2.400.000 niños y niñas que meriendan o desayunan en la escuela, todos los días hay 1.200.000 chicos y chicas que almuerzan en la escuela y todos los meses hay un módulo denominado Mesa Bonaerense que se distribuye en las escuelas en una cantidad de 2 millones».
Más adelante, expresó que «la escuela se va haciendo cargo, cada vez con más visibilidad, de una cantidad de problemáticas que ocurren en la sociedad y que la sociedad no puede o no pone todo el empeño de resolverlo. Digo algunas: el exceso de la utilización de la tecnología, las apuestas online, las severas cuestiones de abuso intrafamiliar que la escuela advierte y que no se ven en otro lado, las situaciones de padecimiento subjetivo, circunstancias relacionadas con la educación sexual integral«.
Finalmente, el funcionario provincial manifestó que «la escuela está cada vez más demandada y acepta ese desafío, pero le pide también a la sociedad que ponga un poco más de empeño en resolver esos temas. La función de la escuela -enseñar Lengua, Matemática, lectura, escritura- se ve muy presionada por las situaciones de creciente pobreza e indigencia que vive la sociedad. La pobreza se roba a la niñez y es uno de los elementos que más daño le hace”, afirmó
Políticas educativas en territorio bonaerense
Desde el gobierno de la provincia de Buenos Aires dieron a conocer que desde el inicio de la gestión inauguraron 230 nuevas escuelas. Las mismas, principalmente, impactaron en los niveles Inicial y Secundario, que eran los sectores con mayor demanda de vacantes.
Del total de establecimientos puesto en pie, 106 corresponden a Jardines de Infantes ya suman un total de 1.000 aulas nuevas. Asimismo, el Poder Ejecutivo ultima detalles para enviar a la Legislatura un proyecto de ley con el objetivo de establecer la obligatoriedad de la educación inicial a partir de la sala de tres años. Paralelamente, se firmaron convenios con municipios para la construcción de 19 nuevos edificios escolares con una inversión de $61.900 millones.
Este año, se relanzó el programa Conectar Igualdad Bonaerense y se entregaron computadoras a estudiantes de escuelas secundarias rurales y de educación especial, con el objetivo de generar igualdad de oportunidades para las y los estudiantes de la provincia y reducir la brecha digital.
Además, fue puesto en marcha el programa “Escuelas Cuidadas”, que apunta a fortalecer la protección de las comunidades educativas. El objetivo es la prevención mediante el monitoreo de cámaras y botones de alerta ubicados en los entornos escolares; y el patrullaje en puntos y horarios estratégicos. También prevé obras de mejoramiento urbano en las proximidades de las escuelas, que incluirán alumbrado público, mantenimiento de espacios verdes y erradicación de basurales.
Ayer inauguramos la Escuela de Educación Secundaria N°10 en la localidad La Unión, partido de Ezeiza, junto a nuestro gobernador @Kicillofok, el intendente @GranadosGaston y la presidenta del Concejo Deliberante @GranadosDulceOk pic.twitter.com/h1PQZuwcFA
— Alberto Sileoni (@AlbertoSileoni) August 30, 2024
Un aspecto de importancia, en medio del avance de las adicciones al juego, es la implementación del Plan Integral de Prevención y Tratamiento de la Ludopatía Adolescente.
El mismo cuenta con una mesa de trabajo integrada por los ministerios de Gobierno, Salud, Seguridad, Justicia y Derechos Humanos y Comunicación Pública, la Dirección General de Cultura y Educación y el Instituto Provincial de Lotería y Casinos.
Desde la cartera que encabeza Sileoni se entregaron materiales informativos y de sensibilización para los establecimientos educativos, existe capacitación de docentes en la materia y el bloqueo de las IP de las plataformas de juego online en todas las escuelas bonaerenses.