El Parlamento francés aprobó hoy una nueva ley para obligar a las empresas de redes sociales a obtener el consentimiento de los padres cuando los usuarios sean menores de 15 años.
Tras la aceptación de la medida por unanimidad en el Senado, el ministro de Transición Digital, Jean-Noël Barrot, declaró que la ley «marcará un hito» y que «se aplicará lo antes posible». Esta legislación pretende reducir el tiempo que los niños pasan frente a la pantalla y protegerlos del ciberacoso, la pornografía y otros delitos cibernéticos.
De este modo, los sitios web dispondrán de un año para cumplir la ley en caso de nuevos usuarios, y de otros dos años para aplicar los requisitos a los ya existentes.
En Francia, los menores de 13 años no pueden acceder a estos sitios pero, según el regulador francés CNIL, más de la mitad de los niños entre 10 y 14 años usan redes sociales sin control parental, lo cual los vuelve vulnerables a sufrir cualquier tipo de delito cibernético.
