El ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense dijo a FM La Patriada que esos cambios deben darse más allá de la nominación que el Gobierno hizo del juez federal Ariel Lijo como integrante de la Corte Suprema.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense, Juan Martín Mena, evitó hoy referirse en forma directa a la nominación por parte del gobierno nacional del juez federal Ariel Lijo como integrante de la Corte Suprema, pero destacó que el Poder Judicial «necesita ser reformado profundamente«.
«Sobre las cualidades personales de los dos candidatos propuestos (a la Corte) por el Poder Ejecutivo (Lijo y el abogado Manuel García Mansilla), voy a omitir mi opinión por una cuestión, principalmente, de respeto a mis compañeros que son los senadores y senadoras y que tienen que tratar el tema. En este momento, estoy cumpliendo otro rol como ministro de la provincia de Buenos Aires y cualquier opinión en un tema de absoluta sensibilidad y discusión muy profunda en el Senado de la Nación respecto de los dos pliegos constituye una falta de respeto”, explicó Mena en declaraciones a “Pasos perdidos”, en FM La Patriada.
Mena, funcionario del gobernador Axel Kicillof, consideró, sin embargo, que el análisis por parte del Senado de los pliegos de antecedentes de Lijo y García Mansilla «es una instancia muy importante para que se discuta el sistema judicial en su conjunto».
“No van a venir Mesías ni salvadores, buenos o malos, a solucionar esto. Tenemos que rediscutir sinceramente el funcionamiento de la Justicia en nuestro país (porque) te pares donde te pares del lado de la famosa grieta, si hay algo en donde hay un consenso ciudadano es que nuestra población está disconforme con el servicio de administración de Justicia”, indicó Mena.
#AHORA 📞 Comunicación con Juan Martín Mena (@juanmmena), Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, en #PasosPerdidos
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— FM La Patriada (@FMLaPatriada) August 16, 2024
Y agregó: «Lo que está faltando es juntar el consenso para meter fuerte el cuchillo en una reforma profunda del funcionamiento de nuestra Justicia. La Corte, particularmente, como cabeza del Poder Judicial es un órgano esencial en lo que significa esa reforma y el mal funcionamiento de la Corte el que venimos asistiendo hace años también es responsable de esta situación como máximo órgano judicial de nuestro país».
«Todos sabemos que la Corte está en una crisis profundísima. La cobertura de vacantes es urgente y necesaria, a la par de una profunda reforma», indicó.
Mena, en tanto, opinó que parte de esa necesaria reforma puede entenderse en el juicio oral y público que busca dilucidar las responsabilidades en el intento de asesinato que sufrió la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner el 1 de septiembre de 2022 a pocos metros de su casa, en el barrio porteño de Recoleta.
Para el funcionario bonaerense, la Justicia que intervino desde el comienzo en el caso dejó «fuera de este juicio una innumerable cantidad de pruebas que llevan a los que pueden llegar a ser los autores intelectuales» del hecho o a quienes «ordenaron, planificaron o financiaron este atentado«, sostuvo.
«Eso es lo que venimos remarcando. El atentado contra quien era vicepresidenta y fue dos veces presidenta vino a romper 40 años de un pacto democrático en Argentina. Es de gravedad que la justicia no investigue a fondo los indicios que hay respecto del financiamiento de estas organizaciones que están, aparentemente, ligadas al atentado, como la famosa pista Milman”, comentó el funcionario con respecto a diputado nacional de Juntos por el Cambio Gerardo Milman.
Además, Mena observó que el Consejo de la Magistratura «debería revisar las enormes irregularidades» que, a su criterio, se cometieron en la investigación del caso, a cargo de la jueza María Capuchetti.
Sin embargo, opinó, «lamentablemente se llevaron adelante maniobras muy complejas en los últimos años que hace que hoy el Consejo de la Magistratura no esté revisando esa situación«.
Por ese motivo, señaló, «hay que seguir trabajando por lograr los consensos necesarios para modificar este estado de cosas. Es inadmisible. En este caso le tocó a Cristina, pero no podemos tolerar que las peores prácticas de la justicia argentina se apliquen ni más ni menos que en el atentado a un vicepresidente de la nación. Porque, más allá de la afectación personal que genera para Cristina y su familia, que merecen tener justicia, son los 47 millones de argentinos los que tenemos que saber necesariamente qué hubo detrás y qué pasó con ese intento de asesinato«, culminó.