En el encuentro, los mandatarios discutieron la posibilidad de una cooperación militar y el desarrollo tecnológico de cohetes.
El líder de Corea del Norte, Kim Jong-Un, viajó al cosmódromo Vostochni, en las afueras de la ciudad rusa de Tsiolkovsky, para encontrarse con el presidente Vladimir Putin, en una reunión en la que prometió apoyarlo en la lucha «contra el imperialismo» y auguró una «gran victoria» de Rusia en su guerra contra Ucrania. Putin, por su parte, aceptó una propuesta de su par norcoreano de visitar Pyongyang en el futuro próximo.
El mitin, en el extremo oriente ruso, habría prendido las alarmas en Estados Unidos, donde creen que Corea del Norte podría estar planeando suministrar armas a Moscú para la invasión en Ucrania, la cual está por su parte recibiendo apoyo de Washington y miembros de la OTAN. La semana pasada, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, advirtió que Corea del Norte «pagará un precio» si llega a un acuerdo armamentístico con Rusia. La vicepresidenta Kamala Harris, dijo que solicitar armas a Kim se vería como una señal de desesperación por parte de Putin, y ponderó que «sería un gran error».
«Estamos convencidos de que el ejército ruso y el pueblo ruso obtendrán una gran victoria en la lucha justa para castigar a los grupos malignos que persiguen la hegemonía y la expansión», aseguró Kim, quien dio a conocer a través de un portavoz que permanecerá unos días más en Rusia. El líder norcoreano calificó a la reunión como un «trampolín» para fortalecer las relaciones bilaterales y dijo que hará de los lazos con Rusia su «máxima prioridad».
El mandatario ruso, por su lado, se refirió a las posibilidades de cooperación militar, a pesar de las sanciones internacionales, con Corea del Norte: «Rusia respeta todas estas restricciones. Pero hay cosas de las que definitivamente podemos hablar, las estamos discutiendo y también hay perspectivas».
El lugar elegido para la reunión, un cosmódromo, no fue casual: se planteó también la posibilidad de que Rusia asista a su aliado en la construcción de satélites. «Por eso vinimos aquí. El líder de Corea del Norte muestra un gran interés en la tecnología de cohetes. Están tratando de desarrollar su programa espacial», explicó el mandatario ruso. En los últimos meses, el gobierno de Kim falló dos veces en poner en órbita un satélite militar.
Se anticipa en los próximos días que Kim presencie una «demostración de las capacidades militares de la Flota del Pacífico en Vladivostok» y que visite «la Universidad Federal del Lejano Oriente y algunas instalaciones de la Academia Rusa de Ciencias». Esta es la segunda visita del líder norcoreano a Rusia. La primera de ellas fue en abril de 2019, con un itinerario similar.
Fuente: Agencia Télam.