Por Guillermo Lipis
La representación nacional entregó su Estrategia Nacional de Biodiversidad y Plan de Acción 2025-2030 en la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP16) que concluyó en Colombia.
«La República Argentina, a través de su Cancillería y la Subsecretaría de Ambiente, presentó su renovada Estrategia Nacional de Biodiversidad y Plan de Acción 2025-2030 (ENBPA) en la 16.ª Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP16) en Cali, Colombia”, se anunció desde la página web oficial del Gobierno.
LA ENBPA argentina estableció metas y planes específicos para avanzar en la conservación efectiva y el uso sustentable de la biodiversidad en alineación con el Marco Global para la Biodiversidad Kunming-Montreal, y «constituye un instrumento fundamental de política pública«, destacó el documento.
El Marco Global para la Biodiversidad Kunming-Montreal compromete a las naciones firmantes a cumplir cuatro objetivos y 23 metas para recuperar, restaurar y conservar la biodiversidad en sus territorios considerando los derechos humanos de las comunidades locales e indígenas y la equidad de género.
Sin embargo, el gobierno de Javier Milei estructuró su estrategia «alrededor de 22 Metas Nacionales, definidas para guiar la conservación, restauración y uso sustentable de la biodiversidad” y eliminó la relacionada a asegurar una perspectiva, equidad y responsabilidad de género. No fue esa la única crítica que las organizaciones ambientalistas participantes de la COP16 realizaron al país.
“No es un tema prioritario para el Gobierno»
Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace, afirmó que, «en general, la delegación argentina tuvo un perfil bajo en la COP16, lo que se vio reflejado en pocas intervenciones de sus diplomáticos. Claramente no se trata de un tema prioritario para el Gobierno”, afirmó a La Patriada Web en referencia al cuidado de la biodiversidad.
Si bien destacó que resultó «importante que Argentina haya presentado, como lo hicieron otros 40 países, su plan de conservación de la biodiversidad, en el cual se compromete para el año 2030 a proteger al menos un 30% de las zonas terrestres y de aguas continentales y de las zonas marinas y costeras, especialmente las de importancia para la biodiversidad, no se detalla qué tipo de protección tendrán”.
“El Plan enfoca su estrategia en la realización de Ordenamientos Territoriales con el objetivo de buscar la coexistencia con actividades extractivas, contabilizando como protegidas a áreas donde se permiten actividades supuestamente sostenibles, lo que muchas veces no resulta efectivo para la conservación. Además, se anuncia que recién para el año 2026 se elaborará un plan de implementación», indicó Giardini.
Consultado sobre los bosques y la deforestación, aseveró que «se limita a plantear la necesidad del efectivo cumplimiento de la Ley Nacional de Bosques y no cuenta con metas progresivas de reducción de los desmontes que lleven a cumplir el compromiso de Deforestación Cero para 2030, firmado por Argentina en la cumbre climática de Glasgow (COP26)”.
Giardini también destacó que «resulta preocupante que el Plan utilice un lenguaje que no señala la responsabilidad humana en el cambio climático, científicamente comprobada, y no transmite la magnitud de la crisis que enfrentamos ni sus efectos destructivos acelerados, en especial en Argentina, que cuenta con vulnerabilidades climáticas cada vez más recurrentes, como incendios forestales, sequías, retroceso de glaciares” e inundaciones.
Basta recordar el reciente desastre natural ocurrido en España debido a la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que a más de una semana de ocurrida en la zona Valencia ya registró (de modo provisional) una cifra superior a las 200 víctimas mortales y unos 89 desaparecidos, a los que hay que sumar otros 217 fallecidos en Castilla-La Mancha y Andalucía.
La DANA, consecuencia del cambio climático
La DANA es un fenómeno meteorológico que provocó las lluvias y devastadoras inundaciones en España, y según un reciente informe publicado por «ClimaMeter» (un centro europeo que pone en perspectiva climática los fenómenos meteorológicos), está relacionado al calentamiento global.
“Este fenómeno meteorológico extremo estuvo impulsado por condiciones meteorológicas muy excepcionales, que se atribuyen principalmente al cambio climático antropogénico”, explicaron los investigadores. Y agregaron: “Las devastadoras inundaciones en España muestran lo grave que se ha vuelto el cambio climático y lo desprevenidos que estamos”.
Sin embargo, estas afirmaciones se contraponen a lo que ya afirmaba el presidente Javier Milei en su época de precandidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires, cuando -por ejemplo- en una entrevista con el youtuber Julián Serrano afirmó que “el calentamiento global es otra de las mentiras del socialismo. Hace 10 o 15 años se discutía que el planeta se iba a congelar. Ahora discuten que se calienta, aquellos que conozcan cómo se hacen esas simulaciones van a ver que las funciones están sobresaturadas en determinados parámetros a propósito para generar miedo», dijo.
Océanos, glaciares y humedales
La crítica de Greenpeace prosiguió con los océanos, glaciares y los humedales. Sobre los primeros, Giardini detalló que «no define concretamente la creación de nuevas áreas marinas protegidas que vienen siendo señaladas por científicos y organizaciones ecologistas, como el caso del Agujero Azul. En lo referido a las amenazas sobre la biodiversidad del Mar Argentino, el Plan tan sólo se centrará en generar información pública y actualizada sobre actividades humanas en el mar y actividades petroleras”.
Sobre los glaciares, sólo se indica que ya se cuenta con una ley que los protege y un inventario. «Cabe advertir que el mismo se encuentra incompleto respecto al ambiente periglacial”, advirtieron desde Greenpeace.
Y respecto a los humedales, «no se compromete a su protección ni a la sanción de una ley que los proteja, la cual ya lleva cerca de diez años de discusión parlamentaria».
Para concluir, explicó que el Plan presentado en la COP16 «no da detalles sobre su financiamiento y señala que recién para 2026 se elaborará un plan abierto a los bonos de carbono y soluciones financieras de mercado, que han probado ser falsas soluciones a la crisis climática y de biodiversidad”.
“Diluyen las ambiciones globales sobre el cambio climático”
Manuel Jaramillo, director general de Fundación Vida Silvestre Argentina, reconoció que valoran «el cumplimiento por parte del país de presentar su ENBPA actualizada. Sin embargo, nos preocupan los aspectos vinculados a las metas de género y de cambio climático que diluyen las ambiciones globales”.
Las comunidades afrodescendientes son reconocidas dentro del Artículo 8J del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) 🥳.
Con esta inclusión se reconoce a las comunidades afrodescendientes como actores fundamentales en el cuidado y la protección de la biodiversidad. pic.twitter.com/q4hrALl2oH
— COP16 COLOMBIA 🇨🇴 (@COP16Oficial) November 2, 2024
Entre las limitaciones que encontró Jaramillo en el mismo ENBPA, una de ellas es que las líneas de base propuestas para medir progresos «son deficientes, y en otros, las metas intermedias solamente se enfocan en líneas de base, diagnósticos o identificación de mecanismos. Faltan metas intermedias que incluyan la implementación de acciones que ayuden a cumplir con las metas a 2030”.
«Muchas metas generales y sin plazos de cumplimiento»
En un documento, la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) indicó que la postura argentina «tiene muchas metas generales y carecen de plazos esperados para el cumplimiento de la mayoría de las acciones propuestas, limitándose en varios casos a designar como metas intermedias a labores de diagnóstico”.
«En todas las metas nacionales se indican como metas intermedias la simple implementación de legislaciones, planes, programas y proyectos ya existentes”, afirmó Ana Di Pangracio, directora ejecutiva adjunta de la FARN.
«Entre los países que frenaron la exploración del horizonte tecnológico»
El argentino Marcos Filardi participó de la COP16 como integrante del Grupo ETC (Erosión, Tecnologías, Concentración), una organización internacional con sede en Canadá y Filipinas, y explicó a La Patriada Web que Argentina «votó junto a Brasil, Nueva Zelanda, Australia, Canadá y Reino Unido en contra de la exploración de horizonte».
La Patriada Web: ¿En qué consiste la exploración de horizonte?
Marcos Filardi: Significa que los Estados deben abstenerse de autorizar tecnologías si no hay certeza científica de que no vayan a ocasionar daños. Para verificar ello, la herramienta que tenemos es este ejercicio de exploración de horizonte, ver qué hay, cuáles son las tecnologías que nos quieren imponer y analizarlas para evaluar su impacto sobre la biodiversidad. Argentina se opuso tajantemente a la posibilidad de renovar este trabajo de exploración de horizonte, que es la manera de aplicar el principio precautorio. Y, sobre todo, se opuso a que se hiciera un análisis que el propio grupo de trabajo había priorizado sobre la integración entre la biología sintética y la inteligencia artificial.
La Patriada Web: ¿Qué argumentaron?
Marcos Filardi: No lo dijeron explícitamente, pero es obvio que esta exploración de horizonte puede chocar con los intereses de la industria biotecnológica vinculada al desarrollo biotecnológico de empresas como Bayer, Monsanto, Syngenta, DowDuPont, etc.
La Patriada Web: ¿Esto va en línea con la priorización del extractivismo por encima del cuidado de la biodiversidad?
Marcos Filardi: En este punto concreto, lo que puedo decir es que Argentina jugó en contra de la posibilidad de que tuviéramos una exploración de horizonte. Los tres temas seleccionados para indagar fueron Integración de Inteligencia Artificial y Biología sintética; los conductores genéticos y las vacunas autopropagadas. Argentina se opuso a que esos tres temas quedaran priorizados, y propuso que los Estados fijaran una nueva identificación de prioridades. Desde los años 90 nuestro país sale a venderle al mundo que estas tecnologías modernas -como los transgénicos- son sustentables y que no deberían ser reguladas.
Filardi también comentó que «más de una vez la Cancillería argentina jugó a favor de la defensa y participación en las negociaciones del sector empresarial».
La Patriada Web: ¿Y eso está mal?
Marcos Filardi: No, no estaría mal. Pero no estuvo igual de preocupado en incluir a los pueblos indígenas o a la sociedad civil. No propusieron todas las voces, sino que estuvieron especialmente interesados en que la voz del sector empresarial estuviera involucrada.
Este abogado ambientalista comentó la participación de la vicepresidenta de la Sociedad Rural, Eloísa Frederking, en un panel de protección de la biodiversidad, «pero no dijo una palabra de las amenazas que genera el modelo productivo en el que sus asociados están involucrados -básicamente- con la producción de maíz transgénico, soja transgénica, la tolerancia a los agrotóxicos con devastadoras consecuencias para la biodiversidad en los territorios. De eso no mencionó ni una palabra», indicó.
La Patriada Web solicitó conversar con algún funcionario nacional que haya participado de la COP16 bajo la forma indicada desde la Subsecretaría de Ambiente, pero no hubo respuesta a dicho requerimiento.
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Sobre la COP16
Los ambientalistas argentinos opinaron que la COP16 terminó «con luces y sombras».
Para Filardi, esta edición “fue interesante en términos de la propuesta que el propio Gobierno de Colombia hizo junto con la comunidad”.
Bajo el lema “la COP de la gente”, en la zona verde del encuentro el gobierno colombiano organizó múltiples actividades para promover diálogo con la comunidad sobre la necesidad de la protección de la biodiversidad.
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Respecto a los logros, se revalorizó la creación de un órgano subsidiario de pueblos indígenas como un reconocimiento al aporte que éstos tienen como custodios de la biodiversidad. También se adoptó otra resolución que reconoce el papel de los afrodescendientes como guardianes de la biodiversidad.
A Daniela Gomel, especialista en Políticas Públicas y Gobernanza de la Fundación Vida Silvestre Argentina, le quedó «un gusto amargo porque los países no lograron acordar la creación de un fondo nuevo de biodiversidad específico para naciones en desarrollo y tampoco se pudo acordar una forma para revisar globalmente los avances sobre la implementación del Marco Mundial de Biodiversidad”.
Desde Vida Silvestre destacaron que existe una «triple crisis ambiental: el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad«.
A pesar de los esfuerzos mundiales, la pérdida de diversidad biológica sigue aumentando a tasas alarmantes y sin precedentes, lo cual se agrava y retroalimenta con la crisis del cambio climático y de contaminación.
Según el informe Planeta Vivo 2024, «la región de América Latina y el Caribe presenta una disminución del 95% de la población de especies vertebradas, siendo el peor indicador en comparación a otras regiones del mundo desde 1970”.
Y el documento agrega que entre las causas de esta pérdida se encuentran “el cambio de uso del suelo y la conversión para producción de alimentos por parte de la agricultura y la ganadería, y la urbanización. Esto afecta los medios de vida de millones de poblaciones locales que dependen directamente de la naturaleza, a la vez que pone en riesgo la seguridad alimentaria y las fuentes de sustento de toda la humanidad”.
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El informe agrega que la pérdida de biodiversidad de Argentina está, sobre todo, relacionada con las actividades productivas: en el caso de los bosques, pastizales y sabanas del Gran Chaco, las Pampas y la Selva Misionera, la deforestación y conversión de los ecosistemas para la producción ganadera y agrícola impacta de manera directa en la biodiversidad y la provisión de servicios ecosistémicos vitales para las personas.
Lo mismo ocurre en las zonas costeras y el mar argentino, donde la sobreexplotación pesquera genera impactos en las poblaciones de especies marinas amenazadas y atenta contra la provisión de los recursos.
Para Jaramillo, «la pérdida de la biodiversidad avanza de forma alarmante, afectando a las personas, las actividades humanas y los medios de vida. La presentación de las estrategias nacionales de biodiversidad en el marco de la COP16 resalta la importancia de que tanto los gobiernos como las empresas actúen de forma urgente para eliminar las actividades que tienen efectos negativos sobre la biodiversidad y el clima», dijo,
También se destacó el acuerdo de establecer un nuevo fondo global dedicado a compartir los beneficios derivados del uso de información de secuencias digitales (DSI por sus siglas en inglés) de recursos genéticos.
La decisión sobre el llamado Fondo Cali obliga a que las empresas que utilicen información de secuencias digitales (DSI) de recursos genéticos en sus productos deberán destinar una parte de sus ganancias o ingresos al fondo.
Si bien la distribución aún no está definida, se acordó que el 50% del fondo se destinará a pueblos indígenas y comunidades locales, de forma directa o a través de los gobiernos.
El Fondo Cali «asegura que las empresas que se benefician de la naturaleza contribuyan de forma justa a la conservación de la biodiversidad y se dirijan fondos esenciales a las personas y lugares que más los necesitan”, dijo Kirsten Schuijt, directora general de la Organización Mundial de Conservación (WWF, por sus siglas en inglés).
Gabriela Lichtenstein, bióloga, investigadora del Conicet y participante de la COP16 como integrante de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, destacó a La Patriada Web la participación ciudadana que “se empoderó con las jornadas”.
En un momento tan crítico para el futuro climático del planeta, resulta fundamental que las negociaciones salgan de los ámbitos y las discusiones académicas para llegar a la gente, verdaderos depositarios (y muchas veces víctimas) de las buenas y malas decisiones ambientales adoptadas por los gobiernos.