Lo que el presidente de Estados Unidos llamó el «Día de la Liberación», otros países y analistas ven en la decisión un freno brutal al comercio mundial.
La guerra comercial está servida luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impusiera aranceles de 10% a las importaciones globales, entre ellas las provenientes de Argentina.
Lo que Trump llamó el «Día de la Liberación«, otros países y analistas ven en la decisión de imponer los aranceles como un freno brutal al comercio global y, por ende, el primer paso a una recesión. «No es el día de la liberación, es el de la recesión», afirmaron los opositores al magnate presidencial estadounidense.
¿Qué anunció Trump?
- Un arancel universal del 10% para todas las importaciones de Estados Unidos.
- Un arancel del 20% para todas las importaciones procedentes de la Unión Europea (UE).
- Un arancel específico adicional para cada país, según establezca la Administración estadounidense.
Todo esto tendrá un «perjuicio histórico» en sus relaciones comerciales.
Es lo que Trump llamó «arancel recíproco», en respuesta a los supuestos impuestos a los productos estadounidenses en otros países a los que culpa del déficit comercial de EE.UU., algo que niegan la UE y otras naciones afectadas.
El arancel mínimo general del 10% entrará en vigor el 5 de abril, mientras que la parte adicional que afecta a cada nación comenzará a aplicarse el día 9.
El déficit comercial de Estados Unidos en bienes y servicios aumentó en 2024 un 17% hasta los USD 918.400 millones, con un aumento de las exportaciones del 3,9%, hasta los USD 3,2 billones, y de las importaciones del 6,6%, hasta los USD 4,1 billones, una balanza negativa que es la segunda más alta de la historia.
Trump siempre quiso equilibrar la balanza con sus principales socios.
Los aranceles afectan principalmente a Europa y a Asia, con un cargo del 20% a la UE, del 24% a Japón, del 26% a la India, del 17% a Israel y del 10% a la mayoría de naciones latinoamericanas, como Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guatemala, Honduras, Perú y Costa Rica.
En el caso de China, el arancel se suma a uno anterior del 20%, por lo que sus gravámenes ascenderán al 54%.
Canadá y México, que tienen un tratado de libre comercio con EE.UU., evitaron la nueva ola de aranceles; sin embargo, se mantienen los del 25% que Trump impuso al acero y aluminio de estos países.
Trump excluyó hoy a Rusia, Cuba, Corea del Norte y Bielorrusia de su ronda de aranceles globales porque sobre esos países ya pesan severas sanciones económicas, argumentó la Casa Blanca.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que está el bloque está «preparado para responder» a la imposición de aranceles, aunque añadió que nunca es tarde para negociar.
El Gobierno francés precisó que Europa está lista para «esta guerra comercial» y que tomará medidas contra los gigantes digitales estadounidenses.
En tanto, los países latinoamericanos reaccionaron con cautela en general, aunque el Gobierno del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, apuntó que evalúa responder con «reciprocidad» a las medidas de Washington y anticipó que interpondrá un recurso ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).