Mientras el presidente sigue detenido, los líderes militares del país africano nombraron un nuevo Ejecutivo de transición, dotado de 21 ministros.
Los militares que tomaron el poder en Níger anunciaron hoy la formación de un nuevo Gobierno, horas antes del inicio de una cumbre de emergencia de países de África Occidental que exigen el restablecimiento del derrocado presidente Mohamed Bazoum.
El nuevo Ejecutivo anunciado por el régimen militar tras el golpe de Estado del 26 de julio en Níger tiene 20 ministerios, con dos generales al frente de las carteras de Interior y Defensa.
Los militares golpistas habían nombrado esta semana a su primer ministro, Ali Mahaman Lamine Zeine, y el reciente Gobierno de facto consolida su poder tras el derrocamiento de Bazoum, quien aún se encuentra detenido en Niamey, la capital del país africano.
La conformación de Gobierno se anunció horas antes de que los líderes de un bloque de países de África Occidental opuestos al golpe de Estado en Níger se reúnan en Abuya, la capital de Nigeria.
Se esperan «importantes decisiones», advirtió la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), que reiteró su preferencia por la vía diplomática para «restablecer el orden constitucional» en Níger, aunque no descartó el uso de la fuerza.
Tras el golpe, la Cedeao había dado a los militares nigerinos siete días para restablecer al presidente Bazoum, elegido democráticamente hace dos años en la primera transferencia pacífica del poder en Níger desde su independencia de Francia, en 1960. Pero el ultimátum expiró sin que la junta cediera.
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su profunda preocupación por las circunstancias «deplorables» de detención de Bazoum, y volvió a pedir su liberación.
El diplomático, quien anoche reiteró su preocupación por la salud del presidente nigerino y su familia, denunció «las deplorables condiciones de vida en las que al parecer viven el presidente Bazoum y su familia», en un comunicado de la ONU, informó la agencia de noticias AFP.
En una serie de mensajes de texto que Bazoum envió a un amigo, el líder nigerino dijo que había estado «privado de todo contacto humano desde el viernes», sin que nadie le suministrara alimentos ni medicinas, de acuerdo con CNN.
El martes, una delegación conjunta de la Cedeao, la Unión Africana y Naciones Unidas intentó viajar a Niamey, pero los militares se negaron por motivos de «seguridad».
El único mensaje de apertura fue el encuentro de ayer entre el líder de los militares nigerinos, Abdourahamane Tchiani, y un exemir nigeriano, Sanusi Lamido Sanusi, cercano al presidente de Nigeria, Bola Tinubu.
En paralelo a los esfuerzos diplomáticos, los jefes castrenses de la Cedeao se reunieron el viernes pasado en Abuya para definir cómo sería una hipotética intervención militar.
Cómo afecta a la geopolítica el golpe en Níger
Después de Guinea, Mali y Burkina Faso, Níger es el cuarto país dentro del bloque regional en sufrir un golpe de Estado desde 2020.
Las antiguas colonias francesas Mali y Burkina Faso – al igual que Níger – expresaron su solidaridad con el nuevo régimen de Niamey y afirmaron que considerarán una intervención militar como «una declaración de guerra» contra ellos.
Níger era uno de los últimos aliados de los países occidentales en la región del Sahel, desestabilizada por la violencia de grupos islamistas armados.
Estas potencias, con Francia y Estados Unidos a la cabeza, respaldan los esfuerzos de la Cedeao para restablecer al presidente Bazoum, un socio clave en su dispositivo antiyihadista en la región.
Mientras que Francia tiene tropas desplegadas en la región en el marco de la lucha antiyihadistas y desde que los militares dieron el golpe, París suspendió los acuerdos de cooperación militar con Niamey.
De su parte, los militares denunciaron estos acuerdos, pero Francia lo ignoró al considerar que no tienen legitimidad para tomar esta decisión.
Los militares de Níger denunciaron ayer que un avión del Ejército francés llegado de Chad violó el espacio aéreo nigerino y acusaron a la antigua potencia colonial de haber liberado a yihadistas, algo que París también desmintió.
Fuente: Télam