Leonardo Grosso, titular de la comisión de Ambiente de la Cámara baja expresó hoy que diputados y diputadas de Juntos por el Cambio al rechazar e impedir la ley de envases, defienden los intereses que la Cámara de Comercio de Estados Unidos sostiene.
El proyecto de ley, que está pensado para promover la economía circular, «busca reducir la cantidad de basura» y, respecto a aquello que no se pueda reducir, que el productor pague «una pequeña tasa en función de lo dañino que es el envase para el ambiente y la salud humana». Así, la normativa plantea fomentar el financiamiento de los sistemas de reciclado y cooperativas de cartoneros, explicó el diputado.
«La Argentina produce 50 mil toneladas de basura diarias y de eso el 20 por ciento podría reutilizarse. Estamos promoviendo la ley de envases que implica promover también prácticas distintas en productores de envases para que sean reciclables o reutilizables», expuso Leo Grosso en declaraciones a FM La Patriada.
El diputado del Frente de Todos señaló que el interés de las empresas es «no hacerse cargo del daño ambiental que hacen».
«El objetivo final es que modifiquen los modelos de producción» por envases retornables o reciclables con el fin de «reducir el impacto ambiental», postuló.
En esa línea, Grosso apuntó a los intereses de legisladores de la oposición en detrimento de la iniciativa ambientalista: «A esto se resisten furibundamente la Cámara de Comercio yanqui (AmCham) que dice que es un impuestazo, junto con el coro de diputados y diputadas de Juntos por el Cambio», quienes «se tienen que hacer eco» y «salir a defender los derechos de sus patrones» cada vez que la Cámara estadounidense se expresa, cuestionó el diputado.
Grosso aclaró que el rechazo del sector opositor se basa en un supuesto aumento de precios como producto de las tasas que deberán pagar las empresas productoras y aseguró que «esto no impacta en la canasta básica. En algunos productos puede impactar menos del 0.6 por ciento».
Sobre ese punto, aseveró: «Queremos que las empresas se hagan cargo de internalizar ese costo ambiental y por eso estamos planteando una tasa».
Por otro lado, se refirió a la ley de alquileres y evaluó que «hay un debate público pero nada concreto en comisiones. La ley promovida por varios sectores, incluidos los inquilinos, en la reglamentación funcionó mal».
En ese sentido, planteó que hay que discutir «una política de alquileres en la Argentina que es parte de una política integral» y lamentó que anteriormente la normativa fue tratada con «inquilinos pero con un discurso muy fuerte por parte del PRO de que no era negocio para los dueños».
Respecto a la ley de humedales, Grosso que es uno de los impulsores del proyecto, dijo que se logró un «dictamen muy bueno» en comisiones y revisiones con distintas organizaciones ambientales y legisladores, pero advirtió que «la resistencia de algunos sectores corporativos impacta en el comportamiento de algunos diputados y diputadas».
«Buscamos regular la actividad económica porque aprendimos que lo que el Estado no regula, el mercado lo destruye», reparó.
Fuente: Nobleza Hormiga – FM La Patriada