El Banco de Inglaterra elevó el tipo de interés en 25 puntos básicos, en línea con la medida de la Reserva Federal estadounidense, y prevé que la inflación caiga.
El Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) aumentó este jueves su tasa de interés en 25 puntos básicos y la llevó hasta el 4,25% ante las «menores presiones inflacionarias». La suba de la entidad inglesa se dio en línea con el incremento que implementó la Reserva Federal de Estados Unidos.
El BoE aludió a que que el sector bancario del Reino Unido era lo suficientemente fuerte como para soportar la inestabilidad que se extendió por los mercados este mes.
Los incrementos de las tasas para controlar la inflación son algunos de los factores a los que se atribuye el peor estrés del sector bancario desde la crisis financiera de 2008 y los inversores habían cuestionado si los bancos centrales podrían seguir presionando con una política más estricta.
Vamos a calmarnos
El colapso de dos prestamistas estadounidenses a principios de este mes provocó turbulencias en los bancos de todo el mundo, lo que afectó al segundo banco más importante de Suiza, Credit Suisse AG, una de las firmas más grandes de Europa.
Tras el alza de los tipos de interés por undécima vez consecutiva desde que comenzó en 2021, el Banco de Inglaterra argumentó que había notado los «movimientos grandes y volátiles» en los mercados financieros, pero declaró que su Comité de Política Financiera remarcó que el sistema bancario británico seguía siendo resistente.
«Estoy seguro de que los bancos en (Gran Bretaña) están en una posición mucho más fuerte», sostuvo el gobernador del BoE, Andrew Bailey, con relación al shock financiero.
Repercusiones
Si bien el nerviosismo reciente del mercado ha disminuido, ha llevado a los inversores a adaptarse a las condiciones económicas y crediticias más desafiantes que se avecinan.
El índice de los principales bancos europeos bajó un 1,7%, con los gigantes bancarios alemanes Deutsche Bank y Commerzbank cayendo un 2,1% y un 3,2%, respectivamente. Mientras que HSBC, con sede en Londres, cayó un 2,5%.
A las acciones bancarias estadounidenses les fue mejor, y algunos operadores citaron las insinuaciones de la Reserva Federal de que estaba a punto de frenar nuevas alzas en los costos de endeudamiento en medio de la reciente agitación en los mercados financieros.
Por otro lado, el prestamista regional estadounidense First Republic Bank, que se encuentra entre los bancos que dialogan con pares y firmas de inversión sobre posibles acuerdos, subió un 5% el jueves.
Presión de los bonos bancarios
Más temprano, el Banco Nacional de Suiza elevó su tasa de interés de referencia en 50 puntos básicos y dijo que la adquisición de Credit Suisse por parte de su rival suizo UBS había evitado un desastre financiero.
Las autoridades suizas habían instado a los bancos a unirse y ofrecieron garantías financieras por valor de hasta 260.280 millones de francos suizos (285.000 millones de dólares) para cerrar el acuerdo.
«En este momento, el enfoque debe estar en intentar mantener la estabilidad financiera y que el cierre del acuerdo sea suave y rápido», dijo el presidente del BNS, Thomas Jordan, en una conferencia de prensa.
Bajar un cambio
Citigroup rebajó la calificación del sector bancario europeo, advirtiendo que el rápido ritmo de las subas de las tasas de interés pesará aún más sobre la actividad económica y las ganancias de los prestamistas.
«Los fundamentos del sector bancario europeo parecen saludables. Pero la actual crisis de confianza podría limitar el apetito de riesgo de los bancos y reducir el flujo de crédito», dijeron los estrategas de acciones de Citigroup.
El rescate de Credit Suisse encendió preocupaciones más amplias sobre la exposición de los inversores a un sector bancario frágil. Es por ello que el regulador del mercado financiero suizo FINMA defendió el jueves su decisión de imponer fuertes pérdidas a algunos de los tenedores de bonos de Credit Suisse como parte de su rescate, diciendo que la medida era legalmente hermética.
Los bonos convertibles fueron diseñados para ser invocados durante los rescates para evitar que los costos de los rescates recayeran en los contribuyentes, como sucedió durante la crisis financiera mundial en 2008.
Hasta Asia
Las autoridades asiáticas también están tratando de calmar los nervios de los inversores sobre los bonos AT1, pero es probable que la turbulencia en curso mantenga a raya las nuevas ventas de deuda.
Los bancos centrales de Hong Kong y Singapur indicaron que se apegarían a la jerarquía tradicional de los créditos de los acreedores si un banco colapsa en sus respectivas jurisdicciones.
Sin embargo, la volatilidad puede llevar al menos a dos bancos japoneses, Mitsubishi UFJ Financial Group y Sumitomo Mitsui Financial Group, a suspender la emisión AT1, señalaron desde Reuters.
Las autoridades, desde Washington hasta Tokio, han subrayado que la agitación es diferente de la crisis de hace 15 años, aludiendo a que los bancos están mejor capitalizados y los fondos están mejor disponibles.
Sin embargo, los políticos también desconfían de la percepción pública de que los bancos están siendo rescatados nuevamente, después de la ira por el costoso salvataje del sector en 2008.