Brasil recupera su rol de protector del pulmón verde amazónico a través del anuncio de una serie de medidas que realizó el Presidente. El reclamo a los países desarrollados por sus promesas incumplidas y la búsqueda de diferenciación con su antecesor, Jair Bolsonaro.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio «Lula» da Silva, anunció este lunes el lanzamiento del «Plan Amazonía: Seguridad y Soberanía», en un acto realizado por el Día del Medioambiente en el Palacio del Planalto, que contó con la presencia de la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva.
«La lucha es mucho más difícil de lo que podamos imaginar, los países ricos prometen lo que no pueden dar o lo que no quieren dar, lo vemos desde 2009; es hora de decir basta de promesas, el pueblo de la Amazonía quiere vivir, trabajar, estudiar, pasear, no podemos permitir que los seres humanos que viven en las selvas que hay que proteger sean los más pobres del planeta«, afirmó el mandatario.
Este programa contempla el combate contra la ocupación ilegal de tierras públicas, la prospección, tala, minería, caza y pesca ilegales, tanto en territorios indígenas como en áreas de protección ambiental y en la Amazonía en su conjunto. Incluye la modernización del patrullaje fluvial y del control de fronteras, así como también la creación de áreas protegidas, parques y reservas. También, se buscará la pronta actuación de las fuerzas policiales y militares ante cualquier emergencia ambiental. Y en el plano social, se crea la llamada Beca Verde, que buscará ser una ayuda económica para las poblaciones de la selva que desarrollen políticas extractivistas sustentables.
Por otra parte, se mostró firme al reclamarle a los países desarrollados por sus promesas incumplidas de financiamiento para la protección ambiental, y aseguró que cortará el crédito a los ruralistas que deforesten la selva amazónica, en la búsqueda de aumentar el rigor en el control de la tala.
Además, Lula mencionó la presencia del crimen organizado y el narcotráfico que opera en las fronteras con otros países amazónicos, como Colombia, cuyo presidente, Gustavo Petro, se reunión con su par brasileño la semana pasada en el marco de la Cumbre de Brasilia, y acordaron trabajar en conjunto entre ambos Estados para potenciar la lucha contra las actividades ilegales que devastan la Amazonía.
«La Amazonía es soberana de Brasil pero no vamos a impedir que investigadores de todo el mundo vengan a investigar para que podamos dejar de deforestar y decirle a cada hacendado que no es necesario tirar árboles sino plantar nuevos; vamos a ser muy duros, no puede que se explote la minería sin autorización, este país tiene ley», sostuvo el jefe de Estado, que destacó la importancia de que su país, poseedor de «la mayor potencia medioambiental del mundo», vuelva a tener una política de cuidado medioambiental tras cuatro años de desidia bolsonarista.
Fuente: Télam
