Su plan de desguace de empresas públicas se caracterizó por una frase: «Nada de lo que deba ser estatal permanecerá en manos del Estado».
Roberto Dromi, funcionario clave de la política de privatizaciones y desguace del Estado durante el menemismo, murió a los 79 años
Dromi, que fue ministro de Obras Públicas de Carlos Menem, falleció este sábado en su domicilio de la ciudad de Buenos Aires a raíz de complicaciones en su estado de salud.
El exfuncionario es considerado como el padre de las privatizaciones que se llevaron a cabo durante el gobierno de Menem en la década del 90 y dejaron a cientos de miles de trabajadores sin empleo, entre otras consecuencias devastadoras para los años siguientes.
Solo dos años en la función pública -del 8 de julio de 1989 al 4 de enero de 1991- le bastaron a Dromi para poner en práctica un plan que se caracterizó por una lapidaria frase: «Nada de lo que deba ser estatal permanecerá en manos del Estado«.
Su gestión desguazó, entre otras empresa públicas, a ENTel (telefonía), los canales de televisión 11 y 13, Aerolíneas Argentinas, Segba (energía eléctrica), Obras Sanitarias (agua), YPF, Ferrocarriles Argentinos y Somisa (siderúrgica).
Antes de eso, Dromi fue intendente de La Plata, entre 1980 y 1981, durante la última dictadura militar.