Feb 08 2025
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«Ni Una Menos»: a 8 años del día que dijimos basta

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Fue el 3 de junio de 2015, hace 8 años, cuando la ciudad de Rufino, provincia de Santa Fe, despertó conmocionada. Chiara Páez, de apenas 14 años y embarazada de dos meses, fue asesinada por su novio, Manuel Mansilla, y enterrada en el patio de los abuelos del femicida. Como resultado de ese crimen atroz, nació el movimiento ‘Ni Una Menos’, para denunciar los femicidios y la violencia por razones de género | Por Nadia Pittaluga.

El grito de la masiva movilización de lucha contra la violencia machista se dio en más de 80 ciudades de la Argentina ese miércoles 3 de junio. Así también, llegó a replicarse en todo mundo y distintos países de América Latina y España se sumaron a la expresión. 

El caso fue estremecedor. La periodista Marcela Ojeda se expresó en sus redes sociales: «Actrices, políticas, artistas, empresarias, referentes sociales… mujeres, todas, bah… ¿no vamos a levantar la voz? NOS ESTÁN MATANDO».

La respuesta fue masiva. En pocos días, ya se había determinado una fecha y una consigna: ‘Ni Una Menos’.

No se trataba de un caso aislado, el reclamo fue impulsado por el sentimiento de indignación, hartazgo e impotencia. Ante la crueldad y brutalidad del crimen, la convocatoria tuvo una amplia difusión por las redes sociales y medios de comunicación. Contó con la adhesión de miles de mujeres y disidencias, distintas organizaciones feministas y víctimas de violencia machista, que salieron a exigir medidas y políticas de estado.

El epicentro fue frente al Congreso, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se reunieron unas 300 mil personas. Fue la marcha más multitudinaria en protesta contra la violencia de género en la historia de Argentina.

A 8 años del «Ni una menos»: ¿Qué pasó con el caso de Chiara Páez?

Chiara desapareció la madrugada del 10 de mayo de 2015 en Rufino, provincia de Santa Fe, luego de salir con un grupo de amigas y decirles que iba a encontrarse con su novio, Manuel Mansilla, de entonces 17 años.

Ese domingo, la familia denunció que la adolescente no había regresado a su casa y la Policía rastrilló el pueblo junto a los vecinos para encontrarla. El cuerpo fue hallado enterrado en el patio de la casa familiar de Mansilla quien, según la Justicia, la mató a golpes.

La autopsia determinó que Chiara había tomado un antiinflamatorio utilizado para abortar, pues cursaba un embarazo de ocho semanas que su madre había aceptado, pero que la familia de su novio no quería que continuara.

La sentencia del juez Prado sostuvo que Mansilla «mató a Páez despreciando su condición de mujer y conociendo su embarazo» y agregó que «no mostró un sincero arrepentimiento».

Sin embargo, el 11 de febrero de 2022 fuentes judiciales informaron que la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe anuló la condena a 21 años y 6 meses de prisión contra Mansilla por el femicidio de Chiara Páez, y ordenó que la misma sea nuevamente establecida, pero por un tribunal de la Justicia de Menores.

El Tribunal estuvo integrado por Guillermo Llaudet, Georgina Depetris y Javier Beltramone.

El fallo, pronunciado el 27 de diciembre de 2021, establece que es aplicable al caso una sanción correspondiente a la «tentativa de homicidio», cuya escala penal va de 10 a 15 años, al fundar su resolución en el artículo 4 de la ley 22.278 sobre el régimen penal juvenil.

Al momento de cometer el femicidio de Páez, Mansilla tenía 17 años. La madre de Chiara, Verónica Camargo, se enteró del fallo por comentarios recibidos por la prensa y señaló: «Me indigna que la Corte no me haya notificado.»

El fallo hace hincapié en la condición de menor de Mansilla al momento del hecho y a las normas internacionales que establecen un trato diferente para las infancias en relación a los adultos. Para Camargo, «la única niña era Chiara», que cuando fue asesinada tenía 14 años.

«Un niño no actúa con la frialdad que actuó Mansilla, con las atrocidades y aberraciones que le hicieron a Chiara», dijo la mujer, quien también recordó «la frialdad» que él tuvo para llamarla a ella y decirle que «Chiara no había regresado a su casa, cuando recién la había matado».

«Eso no es un niño», enfatizó Camargo y al cuestionar el funcionamiento del sistema judicial sostuvo que «por eso sigue habiendo tantos femicidios y hechos de violencia, si (los asesinos) saben que pueden hacer lo que quieran».

En marzo de este año, Mansilla recibió efectivamente la rebaja de su penala cual, prevista en 21 años y 6 meses, fue modificada a 15 años. 

Los números desde el 2015 al día de hoy

Desde la aparición del movimiento ‘Ni Una Menos’, más de 2500 mujeres fueron víctimas de femicidios en todo el país, según un informe especial elaborado por el Observatorio de Femicidios en Argentina ‘Adriana Marisel Zambrano’ que se dio a conocer esta semana y está Coordinado por ‘La Asociación Civil La Casa del Encuentro’. 

En su página web, figura que «desde el 3 de junio de 2015 al 28 de mayo de 2023, se produjeron 2282 femicidios vinculados de mujeres y niñas, 58 trans/travesticidios y 214 femicidios vinculados de varones adultos y niños, 2691 hijas e hijos quedaron sin madre, (61%) son menores de edad».

En ese contexto, la organización realizó un análisis específico sobre el rango etario al cual pertenecía Chiara Páez, ya que consideran que merece una visibilización particular.

Bajo esa perspectiva, postula que es necesario trabajar en la prevención con la efectiva implementación de la ley de Educación Sexual Integral (ESI) y «de manera particular en las primeras relaciones porque en muchos casos son la puerta de entrada de las violencias a través de lo que denominamos el ‘Amor Romántico’, que inicia en esa etapa de la vida». Los datos arrojados son 121 adolescentes de 13 a 17 años víctimas de Femicidios desde mayo 2015 a mayo 2023″, especifica.

Asimismo, desde la organización indicaron que el 66 por ciento de las mujeres fallecidas tenían entre 19 y 50 años (1685 casos).

El Observatorio de Femicidios en Argentina «Adriana Marisel Zambrano» denunció que los avances en materia de género «son lentos, parcialmente ejecutados y sin una verdadera federalización -unificada y efectiva- que garantice igualdad en todo el país».

Por su parte, la organización «MuMaLá-Mujeres de la Matria Latinoamericana» también dio a conocer cifras relevadas de femicidios cometidos durante los últimos ocho años, en el que indicó que hubo 2209 asesinatos contra mujeres.

De ese número se desprenden: 1894 directos; 103 vinculados de niñas/ adultas; 156 vinculados de niños/adultos y 56 Trans/travesticidios.

Por otro lado, el Observatorio de las Violencias de Género ‘Ahora Que Sí Nos Ven’ aseguró que, entre el 3 de junio del 2015 y el 25 de mayo del 2023, hubo un promedio de un femicidio cada 31 horas en todo el país.

De acuerdo con un relevamiento que realizaron a partir de información publicada en medios gráficos y digitales de todo el país, en los últimos 8 ocho años hubo 2257 femicidios, entre 2.028 directos y 229 vinculados, los cuales ocasionaron que más de 1932 niños, niñas y adolescentes perdieran a su madre.

Ese colectivo contabilizó 29 transfemicidios y travesticidios entre 2020 y 2023.

Ni Una Menos

Femicidios vinculados 

Para el informe del Observatorio de las Violencias de Género ‘Ahora Que Sí Nos Ven’, publicado el último 25 de mayo, el «2019 fue el año con mayor cantidad de femicidios directos y vinculados», aunque «las cifras que expresan los casos más extremos de la violencia machista se mantienen en niveles alarmantes y estables desde la primera movilización de Ni Una Menos hasta la fecha».

En el lapso que va desde el inicio del «Ni Una Menos» hasta ahora, el 63 por ciento de los femicidios fue cometido por parejas o exparejas de las víctimas. «Esta cifra se mantiene estable año a año», y nunca por debajo del 57 por ciento, informaron.

En el 88 por ciento de los casos los femicidas resultaron ser familiares (hermanos, hijos, padres, entre otros) y conocidos (como vecinos y amigos), lo cual significó que entre 8 y 9 de cada 10 mujeres fueron asesinadas por un varón que pertenece a su círculo íntimo. 

Desde la organización explican que del análisis se desprende que «los agresores son en mayor medida personas conocidas por la víctima, en muchos casos el padre de sus hijos o con quien tiene una relación afectiva». Es decir, el agresor no es una persona desconocida de la víctima y «no concuerda con el modelo de ‘monstruo’, ‘loco’ o ‘enfermo’ que muchas veces se intenta instalar en los medios de comunicación, sino todo lo contrario».

En esa línea, resaltan que el 64 por ciento de los femicidios fueron cometidos en la vivienda de la víctima, la cual en muchos casos comparte con su agresor, mientras que en menor medida, el 25 por ciento de los hechos ocurrieron en la vía pública y el por ciento 4 en la vivienda del asesino, por lo cual concluyen que «el lugar más peligroso para las mujeres es su propio hogar».

«Femicidios anunciados»

Desde el comienzo del 3J en 2015 hasta hoy, el 17 por ciento de las víctimas habían realizado al menos una denuncia previa a su femicidio y sólo el 10 por ciento de las mujeres accedían a medidas judiciales de protección.

El porcentaje de mujeres asesinadas que tenían denuncias previas oscila entre el 14 y el 22 por ciento; mientras que el porcentaje de víctimas con medidas de protección varían entre el 6,4 y el 13 por ciento, por lo que la organización «Ahora Que Sí Nos Ven» sostuvo que fueron «femicidios anunciados».

«Estos datos vuelven a confirmar que la Justicia es patriarcal y desprotege a las víctimas. Cada caso de una víctima que denunció y fue asesinada desalienta a denunciar y disciplina a las mujeres», expresaron.

En el 2020, la organización incorporó a su registro la variable de agresores que pertenecen a fuerzas de seguridad y militares. A partir de esa medición, se relevó que hubo 44 femicidas que eran policías y 8 militares.

«El hecho de que el agresor forme parte de una fuerza de seguridad o armada implica un mayor factor de riesgo dado el fácil acceso de los agresores a las armas de fuego, forma utilizada en el 31% de los casos en el último año», señalaron.

Ni Una Menos

Las mediciones que visibilizan 

Las organizaciones elaboran sus propias estadísticas basándose en publicaciones periodísticas, y la diferencia de números en los relevamientos radica en que utilizan distintos protocolos a la hora de obtener la información de los hechos de violencia de género y también a los distintos criterios que utilizan a la hora de considerar un asesinato como «femicidio». Tienen como fin de visibilizar los hechos de violencia de género.

En términos formales a nivel nacional, según un informe del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina realizado por la Oficina de la Mujer (OM) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), en 2022 hubo 252 femicidios en todo el país, uno más que en 2021.

Del total de 252 femicidios, entre ellos se relevaron 26 vinculados y 7 trans-travesticidios. El promedio es un crimen por motivos de género cada 35 horas y representa casi la misma cifra que la de 2021.

Dicho relevamiento se realiza desde el 2015 en base a las causas judiciales en las que se investigan muertes violentas de mujeres cis, mujeres trans y travestis por razones de género y aporta las cifras oficiales que se utilizan como referencia para la elaboración de políticas públicas.

Las cifras del relevamiento de la Corte, que recopiló 220 causas judiciales, son muy similares a las de 2021, cuando hubo 251 femicidios, entre los que se incluyeron 20 vinculados y 5 trans-travesticidios.

De esta forma, se consolidó una baja en la estadística en comparación con los cuatro años anteriores: en 2020, hubo 287 femicidios; en 2019, 276 casos; en 2018, 281; y en 2017, 277.

Estos hechos provocaron, a su vez, que 234 personas quedaran huérfanas, de las cuales 227 son niños, niñas o adolescentes.

A nivel general, si se tiene en cuenta solo las cantidades en números absolutos, en el 2022 la mayor cantidad de femicidios de Argentina ocurrieron en la provincia de Buenos Aires (82 casos). Sin embargo, las provincias con mayor tasa de femicidios directos cada 100.000 mujeres fueron Tierra del Fuego (2,43), Chaco (1,93) y Santa Fe (1,74).

«Vivas, libres y desendeudadas nos queremos. Con este Poder Judicial no hay Ni Una Menos»

Este año, la consigna general de ‘Ni Una Menos’, consensuada a lo largo de tres jornadas que tuvieron lugar en la sede de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), en el Barrio Padre Carlos Mugica (exVilla 31) y en Plaza Constitución, es «Vivas, libres y desendeudadas nos queremos. Con este Poder Judicial no hay Ni Una Menos». Como todos los años, desde 2015, se realizarán marchas a lo largo y ancho del país.

 

Si necesitás o conocés a alguien que necesite atención, contención y asesoramiento en situaciones de violencia de género, comunicate a la Línea 144 o por WhatsApp al +5491127716463.

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