La planta de energía nuclear más grande de Europa está en una «situación relativamente peligrosa» luego de la ruptura de una presa en Ucrania, advirtió el jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Rusia y Ucrania informan aumento de víctimas fatales por las inundaciones.
El Director General del OIEA, Rafael Mariano Grossi, habló con la prensa en Kiev antes de dirigirse a la planta nuclear de Zaporiyia, atrapada en el fuego cruzado entre Rusia y Ucrania, e informó que la situación se agravó luego de la ruptura de la presa Kajovka.
El funcionario informó también que se reunió con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, para hablar sobre la situación en Zaporiyia. Asimismo, indicó que el nivel del agua que sirve a la planta está disminuyendo «constantemente» pero que no representa «un peligro inmediato».
El ataque a la infraestructura clave del sur ucraniano ocurrió la semana pasada. Las horas posteriores a la destrucción de un muro de la represa se vivieron entre acusaciones mutuas entre Rusia y Ucrania. Desde Kiev afirman que Rusia voló la instalación, lo que Moscú niega, aunque algunos analistas señalan que la inundación subsiguiente probablemente entorpeció la contraofensiva ucraniana.
“Es una situación seria porque el enfriamiento está limitado al agua que hay allí”, expresó Grossi. Y enfatizó: “Si ocurriera una rotura de las compuertas que contienen esta agua o algo parecido, realmente se perdería toda la capacidad de enfriamiento”.
Ucrania recientemente dijo que esperaba poder colocar en “cierre frío” al último reactor de la planta que sigue en funcionamiento, un proceso en que todas las varas de control son insertadas en el núcleo del reactor para frenar la fisión nuclear y la generación de presión y calor. Cinco de los seis reactores de la planta ya están en cierre frío.
Consultado sobre los planes ucranianos, Grossi señaló que Rusia controla la planta y que ello representa “una vez más, otra situación indeseada derivada de esta situación anómala”. Trabajadores ucranianos siguen operando la planta, aunque con una presencia rusa armada. El OIEA tiene un equipo en la planta, y Grossi informó que ese equipo será relevado por otro en este viaje.
En tanto, se manifestó “sumamente consternado” por la posibilidad de que la planta quede atrapada en fuego cruzado. “Se trata de combates activos. Por lo tanto, obviamente, nos preocupa la probabilidad matemática de que haya un impacto”, aseveró.
Cuando se le preguntó sobre los temores ucranianos de que los rusos hayan colocado explosivos en el lugar, Grossi enfatizó: “No tenemos indicios de ello, pero no se puede descartar”.
La culpa de la destrucción de la presa de Kajovka «es de Ucrania»
El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró en un encuentro con periodistas que la culpa de la tragedia en la central hidroeléctrica de Kajovka es de Ucrania, que “atacó deliberada y repetidamente la represa”.
“¿Quién es el culpable? Está claro que la parte ucraniana buscó esto. Golpearon deliberadamente con (cohetes) Himars la central hidroeléctrica de Kajovka muchas veces, esa es la cuestión”, señaló el mandatario.
Putin insistió ante la prensa que “Ucrania es una de las áreas de trabajo para desestabilizar a Rusia”.
Ascienden a 17 los muertos en las inundaciones de la parte de Jerson controlada por Rusia
Este martes, el portavoz del gobierno regional impuesto por Rusia, Andréi Alekseenko, elevó a 17 el número de personas fallecidas en las inundaciones provocadas por la destrucción de la presa.
“Lamentablemente, aumenta el número de las víctimas del sabotaje. Según datos de esta mañana, se pueden confirmar 12 muertos en Hola Prostan y cinco, en Oleshki”, informó el funcionario.
Ucrania, por su parte, cifró este lunes en 10 los muertos y en 42 los desaparecidos, a consecuencia de las inundaciones.
Los voluntarios que trabajan en la margen izquierda del río Dniéper hablan de decenas de muertos y no descartan que el número de víctimas fatales aumente con el correr de los días, según informaron a medios independientes rusos.