Las fuerzas de seguridad atacaron y detuvieron a manifestantes que protestaban pacíficamente en el Congreso, para cumplir el protocolo antipiquetes de Bullrich.
La Prefectura, la Gendarmería y la Policía Federal se enfrentaron violentamente contra los manifestantes –unas siete mil personas, según los organizadores– que se concentraron frente al Congreso contra el tratamiento del proyecto de ley ómnibus, que se debate dentro del recinto.
A la protesta asistieron movimientos de Derechos Humanos, de la cultura, estudiantes, sindicatos, asambleas barriales y partidos de izquierda, que fueron agredidos por las fuerzas de seguridad.
La policía, que tiene instrucción del Ministerio de Seguridad en hacer cumplir el protocolo antipiquete diseñado por la titular de esa cartera, Patricia Bullrich, que prohíbe los cortes de calle durante las movilizaciones, llevo a cabo esa tarea de una manera agresiva.
Con esa consigna, para lograr ese objetivo, sin dar lugar al diálogo, arrinconaron en un principio a los manifestantes, luego los rodearon y finalmente fueron por el camino de la violencia, con gas pimienta y golpes, según relatan los presentes.
Testimonios
Uno de los heridos fue el diputado nacional Alejandro Vilca, que a unos minutos de bajar del recinto junto a sus compañeros de bloque, fue atacado con gas pimienta a los ojos, al igual que a otros manifestantes.
“Cuando vimos las imágenes del operativo nos pareció desmesurado y decidimos bajar de la Cámara a apoyar la movilización, que igualmente era bastante tranquila. Ni bien pisé la calle ya empezaron a avanzar. Les grité «soy diputado, paren» pero no hubo caso. Por debajo de los escudos me pegaron un puntazo con el palo y en un momento recibí de frente el gas pimienta. Vergonzoso, igual que lo que estaba pasando dentro del recinto”, relató Vilca.
La misma situación vivió Celeste Fierro, legisladora porteña del MST, que dijo al medio Página/12: “Estábamos cortando las dos avenidas cuando la prefectura avanzó por Entre Ríos. Nos tomó por sorpresa, algunos estábamos sentados sobre el asfalto. Cuando me quise incorporar ya los tenía encima. Intentamos retroceder, pero igual seguían pegando”.
Otro de los heridos por las fuerzas de seguridad, fue el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, que quedó tendido en el suelo luego de que la Policía Federal y la Gendarmería golpeara y lanzara gases contra los manifestantes.
«Estábamos sentados en el piso con varios compañeros para demostrar que es una protesta pacífica. Sin embargo, no solo nos golpearon y nos arrastraron sino que a mí me pegaron varias patadas en la espalda y me dejaron sin aire, no podía respirar«, detalló.
Por último subrayó: «Ya está, seguimos manifestándonos contra lo que están pasando que es lo que importa».
Más tarde la protesta tuvo detenidos, entre ellos dos hombres y cuatro mujeres que, según testigos, estaban sentadas pacíficamente cantando el himno nacional.
«Me senté en el piso a cantar el himno y me llevaron», logró exclamar una de ellas a C5N, mientras se la llevaban detenida con un visible golpe reciente en la boca.
Cerca de la medianoche, detuvieron a otro hombre que llegó a decir «Me llamo Sebastián Alejandro Moreno», mientras lo subían al patrullero.
Al respecto, dirigente social Juan Grabois dijo en su red social X: «Frente al amedrentamiento desmesurado a ciudadanos pacíficamente movilizados y el avasallamiento obsceno de la Constitución convocamos desde Argentina Humana a ejercer la resistencia no violenta»
Frente al amedrentamiento desmesurado a ciudadanos pacíficamente movilizados y el avasallamiento obsceno de la Constitución convocamos desde Argentina Humana a ejercer la resistencia no violenta. Que quede claro: no tenemos miedo. Nos convocamos a las 21hs en Hipólito Yrigoyen y…
— Juan Grabois (@JuanGrabois) January 31, 2024
Fuente: Página/12
Diputados continúa el debate de la ley Ómnibus en el Congreso