por Fabián Waldman.
«El encuentro fue una presentación sobre la política exterior estadounidense, seguida de intercambio de preguntas y respuestas, con los becarios del instituto», así se refirió a La Patriada el Director Académico del Instituto del Servicio Exterior de la Nación (ISEN), Carlos Starmanns, acerca de la visita que realizaron los dirigentes conservadores Andrés Martínez Fernández y James Jay Carafano. Ambos son miembros de la Fundación Heritage, que se presenta como un think tank o «grupo de expertos líder en el mundo sobre políticas de impacto».
El cambio ideológico de la postura Argentina, señalado por Javier Milei en su discurso de Ushuaia, con un alineamiento total con los EEUU, alcanza todos los pliegues del Estado. En este caso, una institución educativa del Estado, a pesar del discurso contra el adoctrinamiento que aborrece el mandatario y el proyecto para denunciar a docentes que «laven el cerebro» a sus alumnos. La Fundación Heritage no representa ningún organismo oficial de EEUU. Por el contario, se encuentra cerca del ideal conservador y republicano y realiza una fuerte campaña a favor de Donald Trump y contra Joe Biden en sus redes. Martínez Fernández es una voz que suele escucharse con un claro discurso anticubano y antilatinoamericanista. Estuvo junto al presidente Javier Milei el pasado 24 de febrero en Casa Rosada, acompañando una delegación encabezada por Marco Cruz. También se metió en la «polémica» sobre la Base China de investigación en Neuquén, retuiteando un posteo del libertario Ramiro Marra, donde ataca al dirigente Andrés Larroque y publicó una foto junto a mismo legislador porteño.
Carafano, por su parte, se presenta como experto en las áreas de seguridad nacional, terrorismo, ciberseguridad, defensa y defensa misilística. Sirvió en la Armada norteamericana durante 25 años, posee un Master y Doctorado en la Universidad de Georgetown. Es graduado de West Point y estuvo destinado en Europa, Corea del Sur y los EEUU. El Director Académico del ISEN dijo a este medio sobre los expositores: «fueron miembros de uno de los principales centros de estudio de los Estados Unidos».
Javier Milei, en una entrevista concedida a la CNN, declaró que «no fue un error diplomático haberse encontrado con Donald Trump y que lo más importante es su alineación con los EEUU, independientemente quien este en el gobierno: los demócratas o los republicanos».
La Patriada consultó si también invitarían a expositores de otras organizaciones como el Grupo de Puebla, pero no hubo respuesta. Siguen también sin responder algunas preguntas: ¿quién recomienda a los participantes?; ¿son avalados por la línea política de la Cancillería?; ¿tienen contacto directo con Casa Rosada?.
Starmanns señaló que «cuando se toma conocimiento de que se encuentran o de que van a pasar por Buenos Aires interlocutores de estas características, se los invita». Junto al subdirector, Germán Prossen, recibieron a los dirigentes norteamericanos en su despacho del tercer piso del edificio del ISEN. Es una construcción antigua de 5 pisos, “lúgubre, bucólico, de vidrio sellado la cual es un infierno en verano y el polo en invierno. No funcionaba el aire así que es de terror estar ahí”, nos señala alguien que lo transitó.
Como otra prueba de la orientación académica de la nueva conducción, el martes 10 de abril, entre las 18 y las 20hs, fue recibido el mexicano Edgardo Buscaglia. Starmanns indicó: “esta tarde, por ejemplo, han tenido una presentación sobre la prevención de la delincuencia organizada transnacional por parte de un prestigioso investigador de la Universidad de Columbia”. De esta manera, Starmmans indicó a La Patriada quien fue otro de los convocados para exponer. Buscaglia, según dice su perfil de Linkedin, es Director del Centro de Derecho Internacional y Desarrollo Económico en la Universidad de Columbia en Nueva York. Trabajó como consultor en varios países como Colombia, Irak, Afganistán o Italia. En una entrevista a La Nación, el 18 de setiembre de 2022, indicó que tenia datos certeros sobre el narco en Rosario, la pesca ilegal en el Mar Argentino y el lavado de activos en la provincia de Buenos Aires. Sus trabajos y exposiciones incluyen un reportaje brindado a la CNN donde expresó: “Javier Milei ganó por la furia del pueblo argentino, que no veía otra alternativa”. En una nota brindada a la Gazeta Do Povo, destacaba que Brasil era menos corrupto durante el gobierno de Jair Bolsonaro que hace unas décadas.
Con motosierra y sin plata
La Canciller Diana Mondino nombró como director del ISEN al embajador Renato Carlos Sersale di Cerisano, quien estuvo designado en el Reino Unido durante el gobierno de Mauricio Macri, entre el 19 de enero de 2016 y el 21 de enero de 2020. Entre las expresiones del funcionario durante su gestión sobre la cuestión Malvinas, se destaca que se quejó de que la relación bilateral fue “malvinizada” por los medios de comunicación. Sersale di Cerisano también pidió enfocarse en el comercio bilateral y atraer inversiones británicas a la Argentina, dejando de lado el reclamo de soberanía sobre el archipiélago. Es decir, “desmalvinizar” y poner en segundo plano la soberanía argentina sobre el archipiélago. Este ideario parece reiterarse hoy desde su nuevo cargo.
El ISEN fue fundado en 1963 y según, señala en su sitio, “tiene a su cargo la formación de los miembros del Servicio Exterior de la Nación. Esto implica la selección de los/las aspirantes a la Carrera Diplomática, su formación intensiva durante un ciclo inicial dos años y su actualización profesional a lo largo de la carrera». Su curso de ingreso es uno de los más exigentes y se da luego de varios exámenes. Tiene una duración entre 18 meses y dos años y culmina con la realización de una tesis.
Starmanns contó a este medio que “los becarios, por la mañana, toman clases con funcionarios y académicos sobre distintos tópicos: derecho internacional público, cooperación internacional, teorías de la negociación y a primera hora de la tarde tienen clases de idiomas como inglés, portugués, etc.”
Según fuentes consultadas por La Patriada, las nuevas autoridades están aplicando un gran ajuste en las partidas de la institución. Entre otras acciones, rompen contratos con profesores que llevaban más de 10 años de servicio en forma precarizada. Asimismo, los pasan a convenios interinstitucionales que precarizan más sus ingresos. Por otro lado, nuestra fuente afirma que están auditando los programas desde la premisa que el dictado de clases anterior estaba muy ideologizado. Han eliminado seminarios enteros, en los que daban clases profesores de prestigio y reconocidos en cada uno de sus ámbitos.
Este medio también pudo saber que, debido al recorte de las partidas presupuestarias, la cursada académica de este año se redujo a la mitad. A ello se le suma que el resto del tiempo los diplomáticos a punto de egresar estarán realizando pasantías de hasta 6 meses. Esta sería una manera encubierta de hacerlos trabajar como funcionarios, pero sin sueldo, sino becados. También confirman que se discontinuaron los intercambios que realizaban con diplomáticas de delegaciones extranjeras en el país, que les permitía tener clases de idiomas con los alumnos de la carrera.