La oposición quedó muy cerca de la victoria, aunque para eso deberá por lo menos mantener el caudal de votos conseguido este domingo en las urnas.
Yamandú Orsi, candidato presidencial del Frente Amplio, obtuvo este domingo el triunfo en las elecciones presidenciales de Uruguay por sobre el postulante del oficialista Partido Nacional, Álvaro Delgado, pero la primera magistratura del vecino país se definirá en una segunda vuelta que se celebrará el 24 de noviembre próximo porque ninguno de los dos superó el 50% de los votos.
Orsi, que durante la campaña tuvo el respaldo del expresidente José «Pepe» Mujica, consiguió el 44,7% de los sufragios, mientras que Delgado, socio político y funcionario del actual mandatario, Luis Lacalle Pou, logró el 26,9%.
En tercer lugar finalizó el candidato del Partido Colorado, Andrés Ojeda, que logró el 15,5% de los votos con varios puntos en común con el libertario presidente argentino Javier Milei.
Otras ocho fuerzas políticas compitieron en los comicios, en los que estaban habilitados para votar unos 2,7 millones de ciudadanos. En Uruguay no existe el voto epistolar ni el voto consular.
Además de la votación para la categoría presidente, los uruguayos concurrieron a las urnas para renovar la cámaras de Senadores y de Diputados. La primera de estas se compone por 30 miembros más el vicepresidente de la República, que preside la Cámara Alta y la Asamblea General.
También lo hicieron para, en este caso, rechazar dos modificaciones legales por medio de sendos plebiscitos: uno, promovido por la central sindical PIT-CNT, que buscó modificar el régimen de seguridad social equiparando las jubilaciones y las pensiones al salario mínimo nacional, además de la posibilidad de que tanto varones como mujeres puedan acceder a la jubilación a los 60 años de edad en lugar de a los 65.
El otro, propuesto por parlamentarios de los cinco partidos que conforman la coalición que gobierna Uruguay, que buscó habilitar los allanamientos nocturnos.