El intento de la oposición por revertir la decisión presidencial en contra de la Ley de Movilidad Jubilatoria se frustró completamente con la división a cielo abierto del radicalismo, que se expresó en las últimas horas con las reuniones que varios de sus legisladores tuvieron en la Casa Rosada.
La Cámara de Diputados comenzó a sesionar este mediodía luego de reunir el quórum, una condición que le permitirá al oficialismo ratificar el veto del presidente Javier Milei a la ley de movilidad jubilatoria.
El quórum se consiguió con 131 diputados sentados en sus bancas del recinto a las 11:15. Así, La Libertad Avanza y sus aliados tendrían el número de votos para frustrar en el recinto la mayoría de dos tercios que buscaba la oposición.
En este contexto desfavorable, la UCR junto a Encuentro Federal y la Coalición Cívica evaluaron como Plan B mocionar durante la sesión la insistencia parcial para salvar una parte del articulado, pero la estrategia podría complicarse debido a que Unión por la Patria, el bloque mayoritario, considera que va contra el reglamento de la Cámara de Diputados.
❌ «Si no se logra rechazar el veto presidencial a la movilidad jubilatoria, el proyecto no se podrá volver a tratar durante todo este año»
📢 Martín Soria (@MartinSoria_) diputado nacional, en #Elmóvil de @FabianWaldman pic.twitter.com/anEnxsoieg
— FM La Patriada (@FMLaPatriada) September 11, 2024
El Gobierno, además, cuenta con una ventaja decisiva: las ausencias en las bancadas que mayoritariamente arremeterán contra el veto. En el bloque radical ya se sabe que habrá varios faltazos para ayudar a Milei.
El diputado nacional del Frente de Izquierda Christian Castillo pidió al inicio de la sesión especial en la Cámara baja que ningún legislador “se oculte” y que diga si “va a votar en contra de los jubilados”.
La intención del diputado del PTS es que se visibilice claramente quiénes son los legisladores que ratificarán el veto de Milei y que en ese sentido paguen el costo político que haya que pagar.
“¡Que den la cara!”, exclamó Castillo, que solicitó que no haya “ningún tipo de restricción horaria” para que todos los diputados puedan hablar durante la sesión y sincerar sus posturas.