Los docentes de niveles inicial, primario y secundario anunciaron una jornada de lucha para el 13 de marzo, mientras que los universitarios llevarán a cabo un paro de 48 horas los días 17 y 18 de marzo. La principal demanda es la recomposición salarial, luego de que los docentes perdieran hasta un 25% de su poder adquisitivo en solo un año.
Uno de los principales reclamos de los gremios es la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), que representaba entre un 12% y un 14% del salario de los maestros y que fue eliminado por el gobierno.
Además, el informe de Ctera señala que el ajuste en educación es parte de una reducción del gasto público del 22,7%, con un recorte del 41,6% específicamente en educación y cultura. En contraste, el presupuesto para Inteligencia tuvo un incremento del 305%.
A nivel salarial, el impacto de la inflación ha sido significativo. Las transferencias del Tesoro a las provincias por educación se redujeron un 28%. Por esos motivos, en 2024, las partidas de educación y cultura representaron apenas el 0,88% del PBI, casi la mitad del 1,66% al que habían llegado en 2015 o el 1,42% de 2023.
Ante la falta de actualización del salario mínimo garantizado, que afecta especialmente a los profesores de menor categoría y antigüedad, los docentes universitarios también se suman a la protesta por el deterioro de sus ingresos. Para febrero de 2024, el sueldo de un ayudante con dedicación simple (10 horas semanales) era de $178.701 brutos, con una pérdida del 23% en su poder de compra en solo 14 meses y una caída acumulada del 39% desde 2016. En términos generales, los universitarios han perdido el equivalente a tres salarios en 2024 y cinco sueldos anuales en los últimos ocho años.
El secretario general de Conadu Histórica, Luis Tiscornia, advirtió que «alrededor del 50% de los docentes universitarios está por debajo de la línea de pobreza» y que, sin paritarias convocadas, el gobierno impone aumentos por decreto muy por debajo de la inflación. Por su parte, Carlos De Feo, secretario general de Conadu, señaló que el deterioro salarial ha llevado a que muchos docentes renuncien a sus cargos, afectando el funcionamiento de las universidades. «Muchas materias han tenido que cerrarse por falta de profesores», alertó.
La falta de respuestas ha llevado a la convocatoria de nuevas protestas y paros, augurando un cuatrimestre conflictivo en las universidades.
Fuente: Tiempo Argentino.