Los depósitos de Silicon Valley Bank y Signature Bank fueron rescatados por las autoridades tras el colapso de ambos bancos.
La secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, afirmó que el sistema bancario de ese país se está “estabilizando”, tras la última semana de tensiones, pero que el Gobierno de su país intervendrá nuevamente si resulta necesario.
“Nuestra intervención fue necesaria para proteger el sistema bancario estadounidense y acciones similares podrán ser necesarias si otras instituciones pequeñas sufren corridas de depósitos que puedan representar un riesgo de contagio”, anticipó Yellen en una conferencia en Washington de la Asociación de Banqueros de Estados Unidos (ABA, por sus siglas en inglés).
Yellen se refirió así a los depósitos de Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank que fueron rescatados por las autoridades reguladoras del Gobierno tras el colapso de ambos bancos.
Si bien la ley contempla únicamente la protección de las sumas menores a 250 mil dólares, la gran mayoría de clientes de ambas entidades tenia depositado un monto superior.
Del mismo modo, el Departamento del Tesoro, junto a la Reserva Federal (FED), impulsaron el rescate de once grandes bancos por 30 mil millones de dólares al First Republic, una de las entidades más golpeadas por las corridas de la última semana; al tiempo que la FED puso a disposición fondos adicionales y facilitó los préstamos a los bancos para garantizar la liquidez.
Yellen subrayó que estas medidas “refuerzan la confianza en el sistema bancario”, especialmente en los pequeños y medianos bancos.
Este sector sufrió una importante fuga de depósitos de clientes que, preocupados por la situación, llevaron sus ahorros a los grandes bancos, sometidos a mayores regulaciones y considerados como demasiado grandes como para que el gobierno no las rescate en caso de quiebra.
“Las facilidades de la FED y sus préstamos están funcionado como lo pensado para proveer liquidez al sistema bancario. Las fugas de depósitos agregados de los bancos regionales se estabilizaron”, indicó la funcionaria, en declaraciones difundidas por las agencias Bloomberg y France Presse.
La titular del Tesoro evitó dar precisiones sobre qué hará el Gobierno para evitar que se repitan estas turbulencias en el sistema financiero pero enfatizó que “será necesario reexaminar los actuales regímenes regulatorios y de supervisión, y considerar si estos son apropiados para los riesgos que enfrentan hoy los bancos”.
Una de las medidas bajo análisis por el gobierno estadounidense es asegurar temporalmente todos los depósitos bancarios en el país, incluidos los superiores a los 250 mil dólares.
El Tesoro analiza si una medida de tal índole está dentro de las funciones de emergencia que tienen los reguladores pues, de lo contrario, se deberá recurrir a la aprobación del Congreso de ese país.
Para el pequeño y mediano sector bancario una medida de esta índole es necesaria para evitar una crisis potencial ya que, de producirse una nueva caída de un banco, las corridas recrudecerán impactando a otras entidades, sin importar si tienen o no sus cuentas ordenadas.
Por lo pronto, luego de un derrumbe en sus cotizaciones, las acciones del First Republic rebotaban este mediodía un 41 por ciento en Wall Street.
Además de las declaraciones de Yellen, el mercado tomó una postura compradora luego de los últimos rumores en torno a un segundo rescate.
Según el diario The Wall Street Journal y la agencia Bloomberg, JP Morgan -uno de los once bancos que inyectaron el capital- y su CEO Jamie Dimon se encuentran negociando con otras entidades bancarias una solución definitiva para First Republic, incluyendo un incremento en el capital aportado, la reconversión del mismo en una participación accionaria o una venta de la entidad a uno de los grandes bancos.
Fuente: Télam