«En el caso de la ciudad de Buenos Aires, la situación es dramática. Deberá pagar todo el subsidio como hace la Provincia», advirtió a FM La Patriada Luciano Fusaro, presidente de la Asociación Argentina de Empresas de Transporte Automotor.
El gobierno de Javier Milei dejará de subsidiar, a partir del próximo 1 de septiembre, a 31 líneas de colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), una medida que amenaza con incrementar el costo del boleto de transporte público que pagan, en su mayoría, los ciudadanos de los sectores medios y bajos.
La Secretaría de Transporte de la Nación, por medio de un comunicado, sostuvo que el objetivo de la decisión oficial es «garantizar el federalismo y la igualdad de condiciones en todos los distritos«, motivo por el cual se resolvió quitar la ayuda estatal al transporte público que recorrer el conurbano bonaerense y la ciudad de Buenos Aires.
El Gobierno, además, dejará de hacerse cargo de la RED SUBE, que establece descuentos en el valor del boleto al momento de realizar una combinación de transporte en un lapso de dos horas.
Según el Gobierno, el beneficio representa un gasto mensual que ronda los $1500 millones.
Las líneas que dejarán recibir subsidios son: 4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132 y 151.
Según el portal de Ámbito Financiero, en el caso de los trenes y las 113 líneas de jurisdicción nacional del AMBA, el Poder Ejecutivo comunicó que le dará continuidad al beneficio de la Red SUBE, al igual que sostendrá la Tarifa Social, que ofrece un descuento del 55% para viajar en transporte público.
Luciano Fusaro, presidente de la Asociación Argentina de Empresas de Transporte Automotor (AAETA), dijo a FM La Patriada que «solo van a permanecer los descuentos» en los viajes para las personas que viajen en «las líneas nacionales, que representa el 40% del transporte público en AMBA».
«No hay acuerdo en las líneas provinciales que solo circulan por el conurbano, de la línea 200 para arriba. Así, la Nación se retira y la Provincia deberá pagar el subsidio», indicó Fusaro.
Y agregó: «En el caso de la ciudad de Buenos Aires, la situación es más dramática. Deberá pagar todo el subsidio como hace la Provincia. Si no hay acuerdo, desde el 1 de septiembre no sabemos quién va a pagar los subsidios. Si no lo paga nadie, las empresas se paran«, advirtió.
La UTA, en estado de alerta
Por su parte, los choferes de colectivos, agrupados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA), se declararon en «estado de incertidumbre y alerta» por lo que consideran un «abandono» por parte de las autoridades gubernamentales a los trabajadores.
«Una vez más, los trabajadores de la actividad de transporte colectivo de pasajeros estamos en estado de incertidumbre y alerta, porque una vez más vemos el abandono por parte de las autoridades nacionales, provinciales y locales (desde el Presidente a Gobernadores e Intendentes), a los trabajadores a su suerte», indicó un comunicado.
El gremio aseguró que los choferes «no inventaron el sistema de subsidios«, sino el Estado, como tampoco «sus justas o arbitrarias distribuciones, beneficiando a algunos grupos concentrados y perjudicando a otros por montos millonarios«.
«Lo decimos y reiteramos, los trabajadores del colectivo somos víctimas del sistema de subsidios, y es inhumano jugar con nuestra tranquilidad, sin saber si el cuarto día hábil vamos a cobrar nuestro salario, porque tal o cual no transfirió una compensación, un subsidio, o como lo quieran denominar, o si no hay aumento de tarifas (en perjuicio de público usuario)», comentó la UTA.
Y finalizó: «Cuando los trabajadores agotan su paciencia, hacen trinar el escarmiento«.