El Senado convirtió en ley el proyecto de suspensión de las PASO con 43 votos afirmativos, 20 negativos y seis abstenciones, en medio de una sesión atravesada por el escándalo que envuelve al presidente Javier Milei por el Criptogate $LIBRA.
Además, fracasó el intento de creación de una comisión investigadora y dos pedidos de interpelación: uno para Karina Milei y otro para Guillermo Francos.
La iniciativa de la suspensión de las PASO fue acompañada por la totalidad del bloque libertario, un puñado de radicales, Las Provincias Unidas, casi todo el PRO y otros federales con línea directa con terminales en gobernadores de buen vínculo con Milei.
También se plegaron a este lote 11 senadores del interbloque kirchnerista, como ocurrió en la votación de la Cámara de Diputados.
Entre los 20 negativos, destacaron Francisco Paoltroni (Formosa); los radicales Flavio Fama (Catamarca), Martín Lousteau (CABA), Maximiliano Abad (Buenos Aires) y Pablo Blanco (Tierra del Fuego).
Los principales argumentos en contra del cambio en la reforma pasaron por el presunto debilitamiento democrático e hicieron foco en el «ahorro» que significará la medida, que fue uno de los argumentos centrales con los que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, impulsó la medida que, en principio, era más ambiciosa y pretendía la eliminación de las PASO.
La defensa central del proyecto por parte del oficialismo la hizo el jefe de bloque, Ezequiel Atauche, quien planteó que «desde que existen las PASO, casi no hubo primarias. Las elecciones estuvieron llenas de primarias ficticias hechas para legitimar a los dueños de las lapiceras. No es responsabilidad de los ciudadanos financiar nuestras disputadas internas«.