Con la aprobación de la Ley Bases y el RIGI, el Presidente dio otro paso geopolítico en sintonía a intereses de la Casa Blanca, que goza de la situación sabiendo que el petróleo de Vaca Muerta será, finalmente, de su propia propiedad.
Con la aprobación de la Ley Bases, y a través del RIGI, el gobierno de Javier Gerardo Milei dejó abierta la puerta para que las inversiones extranjeras se apoderen de recursos naturales fundamentales para el futuro del país.
Así lo aprovechó Estados Unidos, brutal aliado del Presidente, que mandó al país al subsecretario del departamento de Estado, José Fernández, para firmar un Memorándum de Entendimiento sobre Cooperación en Minerales Críticos.
En la semana donde las dos cámaras legislativas se llevaron la atención de lo ocurrido en el Congreso de la Nación, como el rechazo del DNU que aumentaba los fondos de la SIDE y la aprobación de una nueva ley de movilidad jubilatoria, el gobierno de Javier Milei continúa con su intención de perpetrar la injerencia de Estados Unidos en el país.
En busca de fortalecer los lazos con la Casa Blanca, el gobierno libertario llevó a cabo la firma de un Memorándum de Entendimiento sobre Cooperación en Minerales Críticos. Con esta decisión, los norteamericanos buscan perjudicar a China: el acuerdo señala que la Argentina colaborará como invitado de la Asociación para la Seguridad de los Minerales, liderada por Estados Unidos y de la cual forma parte la Unión Europea.
Con esta intervención en suelo argentino, otra de las intenciones de los capitales estadounidenses es quitarle poder a China, a la que constantemente acusan de competir con otras reglas.
Lo cierto es que, si bien Fernández señaló su deseo de que el gigante asiático «cumpla los mismos requisitos de transparencia y de cumplimiento con la legislación laboral y la legislación ambiental que los otros países», a día de hoy no hay una prueba de que eso no suceda.
Por el contrario, más allá de los mensajes del subsecretario, los argentinos bien sabemos que las relaciones carnales con Estados Unidos nunca mejoraron las arcas del Estado y el bolsillo de la población.
Por otro lado, no hay que dejar de lado que desde Washington ven a nuestro país como una fuente constante de recursos naturales.
Con relación al gas, obsesionados con destronar de ese mercado a Rusia, todos los ojos se encuentran de manera constante en Vaca Muerta.
Las inversiones realizadas por ExxonMobil, Chevron y otras empresas le permiten a Estados Unidos utilizar los recursos energéticos allí extraídos para enviarlos a Europa.
Con la aprobación de la Ley Bases y el RIGI, Milei dio otro paso geopolítico en sintonía a intereses de la Casa Blanca que goza de la situación, sabiendo que el petróleo de Vaca Muerta será, finalmente, de su propia propiedad.